El Ayuntamiento de Donostia ha pedido permiso a la Dirección General de Costas para triplicar las dimensiones de la futura terraza de hostelería del edificio ZM, cuya gestión fue adjudicada en febrero pasado a un grupo hostelero local, tras permanecer más de seis años cerrado.

La Junta de Gobierno de la pasada semana dio su aprobación la petición de modificar la concesión en vigor al Ayuntamiento, de modo que la terraza exterior prevista, que tiene autorizados ahora 41 metros cuadrados, pase a tener 120 metros, para lo que es necesario que permita 79 metros más.

El Ayuntamiento argumenta su solicitud en que la orden ministerial de junio de 2021 “solo autoriza 41 metros cuadrados de terraza para uso hostelero y el proyecto presentado excede dicha superficie”. Asimismo, recuerda que el Reglamento General de Costas autorizaría que la terraza exterior alcance 120 metros cuadrados “todo ello a efectos de superficie lucrativa, lo que conllevaría para uso hostelero 150 metros de edificación cerrada, más de 120 de terraza y 30 metros de aseos”, explica el dictamen aprobado.

La concesión del edificio otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente en favor del Ayuntamiento en 1996 se reformó en 2021 de cara a la nueva adjudicación del edificio, que combinará hostelería con actividades de formación relacionadas con el mar, pero no espacios comerciales como en un principio barajó el Consistorio.

La reforma de la concesión estableció una superficie de explotación lucrativa de 445 metros cuadrados, en el edificio Zurriola Marítimo, de los que 404 corresponden a la planta a ras de calle del edificio y 41 a la terraza del paseo. En mayo de este año, se presentó un proyecto de rehabilitación redactado por la Baaq Arquitectura & Diseño SLP con el fin de que el Ministerio de Medio Ambiente de su conformidad con el proyecto.

En principio, la UTE concesionaria del edificio, Zurriola Ocean Center, deberá abordar unas obras de reforma de la instalación, con un coste calculado en 710.000 euros, sin IVA, de los que el Ayuntamiento de Donostia aportará un máximo de 300.000 para costear los arreglos de la cubierta y las fachadas.

La cesión de uso del edificio es para diez años y concluirá en agosto de 2033, aunque es prorrogable hasta 2042 si el Ayuntamiento sigue teniéndolo. El concesionario deberá que abonar un canon de 30.208 euros, más un 4% de los beneficios cada uno de los diez primeros años. A partir del año siguiente, el canon aumentará a 60.000 euros y un 8% de los beneficios.

Cerrado desde 2016

El Ayuntamiento cerró el ZM, que había sido restaurante, bar y discoteca, en 2016, tras los impagos del adjudicatario del recinto. Después,  sacó a concurso de nuevo la gestión de la instalación para llenar de contenido un espacio hostelero y fue encargada a un profesional local. Sin embargo, las inversiones mínimas requeridas para reflotar el recinto, que estaban fijadas en 60.000 euros, se demostraron insuficientes porque el edificio estaba peor de lo previsto. Finalmente, el elegido no se hizo cargo del edificio.

Zurriola maritimo Javier Colmenero

Clausurar los bajos hasta que empiecen las obras

Además, el Ayuntamiento aprobó la pasada semana solicitar a la Dirección General de Costas que le permita cerrar el acceso a los bajos del edificio ZM, situado al nivel de la arena, hasta que comiencen las obras de reforma del edificio de cara a su nueva etapa.

En lo que va de año, señala el documento aprobado, la Guardia Municipal ha llevado a cabo 104 desalojos de los bajos del edificio. “Su permanente ocupación por personas que pernoctan en el lugar hace que las intervenciones por parte de la policía sean cada más recurrentes”, explica el dictamen.

“En este contexto, se considera oportuno cerrar los bajos del edificio por razones de policía, desde la arena hasta la parte baja del bloque, hasta que den comienzo las obras para rehabilitar” la construcción, añade el escrito oficial.

El concejal de Seguridad, Martin Ibabe, ya ofreció estos datos en la ultima comisión de Pleno de Espacio Público, donde indicó que en los bajos del edificio hostelero hay continuos controles para que no sea un foco de inseguridades. Asimismo, añadió que es difícil evitar que pernocten allí personas sin domicilio, a no ser que se cierre el acceso, como pretende el Consistorio hasta el arranque de los trabajos.

El corporativo del PNV se mostró favorable a limitar el acceso a la construcción, aunque advirtió de que el Ayuntamiento no puede ahora clausurar el recinto, ya que el edificio no es de su propiedad. Por ello, la institución ha optado por solicitar a la Dirección General de Costas que autorice esta actuación.