El Füchse Berlin disputará este domingo su primera final de la EHF Champions League después de derrotar al Nantes en un encuentro en el que el guardameta Dejan Milosavljev se convirtiera en la gran estrella del choque tras la descalificación del astro danés Mathias Gidsel.
El guion de la semifinal saltó por los aires en el minuto 8: una feísima entrada de Mathias Gidsel a Kauldi Odriozola, que volaba desde el extremo, puso a . La Final Four cuyos designios podía estar en lo que quisiera y pudiera el danés, pasó a depender de la decisión que los colegiados islandeses Eliasson y Palsson tomaran con apoyo del vídeo mientras el zumaiarra estaba tendido en el suelo.
La entrada dejaba poco lugar a dudas, aunque sus efectos fueron peores por el estado de una pista resbaladiza. Descalificación de Gidsel y Füchse Berlin, que había comenzado con aplomo un punto por encima de los galos (6-3 en ese minuto 8), se situaba ante lo desconocido.
Cierto es que en la portería violeta Pesic trataba de responder a las paradas de Milosavljevic, explosivo sobre todo en los lanzamientos de los seis metros. Lo sufrió el pivote Tournat, pero también el zumaiarra Odriozola, que tras estar cinco minutos fuera de circulación, regresó a pista: se encontró dos veces con el portero berlinés, pero fiel a su carácter, Odriozola se fue a la caseta como máximo goleador de los suyos con tres goles, igual que Julien Bos.
Quiere la Champions tras la Bundesliga
Füchse, que tras ganar su primera Bundesliga la semana pasada llega a Colonia como el principal aspirante al título, supo aguantar de primeras la descalificación de Gidsel.
El joven técnico de los alemanes, Jaron Siewert (1994, que un crecimiento del proyecto continuado ya dirigió a los suyos contra el Bidasoa en la European League, detuvo el choque al encajar un 0-2 de parcial camino del descanso.
Quería que los suyos se aprovecharan de que los nanteses no terminaban de ofrecer su versión defensiva excepcional. La que le haría tener opciones ante Füchse: Hasta el minuto 29 no lograron que a los teutones un pasivo les costara un ataque.
Ficha técnica
34 - Füchse Berlin (18+16). Milosavljev, Av Teigum, Gidsel, Prantner, Marsenic, Andersson, Lichtlein; Ludwig, Wiede, Darj, Štrlek, Freihöfer, Langhoff, Beneke, Grüner, Herburger.
24 - HBC Nantes (12+12). Pesic, Odriozola, Bos, Minne, Briet, Rivera, Tournat; Biosca, Yoshida, Abdi, Avelange Demouge, Ovnicek, Gaber, Nyateu, Leopold, Lagarde.
Parciales. 5-3, 7-5, 10-6, 11-8, 14-10, 18-12; 20-13, 23-15, 25-18, 27-19, 34-24.
Árbitros. Jonas Eliasson y Anton Palsson (Islandia), con Marco Trespidi (Italia) y Øyvind Togstad (Noruega), como delegados de la EHF. Por parte alemana excluyeron a Marsenic (7’15), Wiede (12’57), Darj (13’10, 56'05 ) y Herburger (48’12), y descalificaron a Gidsel (8’23); por parte de Nantes, Yoshida (4’38), Briet (22’33, 32’23), Ovnicek (37’22), Gaber (40’51) y Abdi (46’10).
Incidencias. Primera semifinal de la EHF Champions League disputada en el Lanxess Arena de Colonia (Alemania) ante 20.074 espectadores, tras incorporar una pequeña grada.
Füchse tiene prisa
Ni el final de la primera parte, cuando Nantes se fue seis goles abajo con el gol de Andersson, vivo al corte de balón (18-12), por desaprovechar los galos el balón de cerrar el primer acto a cuatro, ni la reanudación fueron buenos para el conjunto violeta.
Los de Siewert querían abrasar con velocidad a los de Grégory Cojean y por mucho que Nacho Biosca acertara en sus primeras intervenciones, el técnico galo tuvo que parar el choque con su segundo tiempo muerto al borde del parcial del minuto 40 (23-15).
Reaccionó Nantes, que se movía en esos nueve goles de desventaja que en Colonia son territorio Kielce, con aquella épica remontada ante Veszprém en una final coronada con gol final de Julen Aginagalde.
La renta no peligraba, pero Siewert no quería que la nave se metiera en un escenario perjudicial ante un Nantes que tocaría rebato a la épica. Redujeron diferencias los violetas a seis goles (minuto 47, 25-19), aunque de nuevo asomó Milosavljev para cortar de raíz cualquier amago de remontada.
Paso a paso, el poderoso proyecto de Füchse Berlin, que no por tener dinero quiso extra-acelerar su crecimiento, llega a su primera final de la Champions. Y sin el jugador más desequilibrante del balonmano actual. Mathias Gidsel llega descansado a la final.