El balonmano ha vuelto a demostrar la más pura esencia de la deportividad. Lo ha hecho el portero de la selección española, Gonzalo Pérez de Vargas, cuando con su testimonio ha evitado que Suecia perdiera a uno de sus jugadores, expulsado, en el último duelo de la fase de grupos del Mundial.

Con 20-14 en contra, su también compañero de equipo en el Barça, Hampus Wanne, ha ejecutado un siete metros que la pareja arbitral, compuesta por los húngaros Adam Biro y Oliver Kiss, ha entendido que le ha dado en la cara.

Jugada sancionada desde la última renovación de las reglas de juego con dos minutos de exclusión o con tarjeta roja directa en función del contexto de la jugada, el lanzamiento de un siete metros sin ninguna oposición se encuadraría en el segundo.

A eso iban Biss y Kiro en el minuto 40, cuando el guardameta de Toledo les ha dicho que ese tiro le ha dado en la cara, sí, pero de rebote, después de haberlo detenido con su brazo derecho.

Sin ir ni siquiera a revisarlo en el sistema de videoarbitraje para encontrar una tercera opinión, los trencillas centroeuropeos han dado por buena la exculpación de Pérez de Vargas y han dejado en agua de borrajas cualquier sanción.

La acción ha sido rápidamente aplaudida en las redes sociales, donde perfiles como (Un)informed Handball Hour han alabado la "espectacular exhibición de juego limpio".

"Estas normas están para proteger al portero y es lo que hay, pero no hay que sobreactuar en estos casos", ha expresado en declaraciones después del partido el propio Pérez de Vargas en Radio Marca, donde ha recordado que en un partido de estas características, hay "cámaras por todos lados y cuando no es un pelotazo en la cara, no lo es. Me ha salido natural, y lo volvería a hacer. Espero que todos mis compañeros también. El balonmano es un deporte noble, un deporte sano, y estas cosas lo demuestran".

Este gesto le ha valido a Pérez de Vargas el premio al jugador más deportivo, una distinción no ya solo en el choque, sino en el propio Campeonato que, en ambos casos, proseguirá con la Main Round contra los tres mismos rivales: Brasil, Portugal y Noruega.