📸 El debut europeo del Bidasoa, en imágenesPedro Martínez
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Como el superhéroe que aparece cuando nadie espera que ya lo haga, el Bidasoa Irun ha rescatado ante un rocoso Chrobry Glogow un punto que, como ya ocurrió en Aranda de Duero, iban a ser cero.
El ilusionante telón europeo escondía un partido difícil. Así van a ser todos para un equipo que por momentos parece que tiene prisa por superar la fase de grupos antes de empezar. Lejos de los carteles de campanillas de otras noches continentales, el primer reto internacional de esta temporada ha sido un Chrobry Glogow que no ha ido por detrás en ningún momento y que se ha quitado los complejos con el paso de los minutos.
Festival de paradas
Y los primeros debieron pasar rápido: un festival de paradas de los guardametas Skrzyniarz (ante el equipo de su ciudad) y Stachera, a los que se ha sumado Maciel con un siete metros, han tapiado las porterías durante más de seis minutos.
En concreto, hasta que Kosznik ha firmado el primer gol, que ha anticipado el rumbo del primer acto, con sucesivas ventajas para los de Vitaliy Nat, que guardaba a su jugador destacado, Pawel Paterek, hasta el minuto 13. Suficiente para después rubricar cuatro tantos en la primera parte y dirigir las operaciones ofensivas de los suyos ante el 6:0 defensivo local, que ha mutado a 5:1 con Dariel García de avanzado tras el 8-12 visitante (minuto 20).
Reacción del Bidasoa
Esos cambios han revitalizado con un parcial de 7-5 al Bidasoa, ya con el capitán, Gorka Nieto —recuperado tras su lesión de pretemporada—, y con Boskos, tocado el sábado contra Cuenca. Los locales, sin Rodrigo Salinas, han sabido reducir las diferencias para el descanso (15-17).
La reanudación ha llegado a contrapié para el equipo que entrena Álex Mozas, pero la escuadra se ha recompuesto rápido: acercarse a una mejor versión defensiva entre los minutos 32 y 40 ha significado encajar solo dos goles, apretar el luminoso e ilusionar a la grada (del 15-19 al 20-21) con esa magia a la que Julen Mujika apelaba en la previa.
La roja que ha visto el visitante Dadej antes del descanso y la fea lesión de un destacado Wrona en la reanudación han mermado de efectivos a un conjunto polaco que comparecía con solo 15 jugadores de convocatoria y ha encontrado en el lanzamiento exterior su tabla de salvación ante un Bidasoa que cada vez que podía volar, no acertaba a hacerlo por precipitaciones, pases errados o balones a la madera.
Igualadas
Pacheco ha empatado a 23 con más de un cuarto de hora por delante (la primera vez desde el 6-6 que el mismo brasileño realizó), igualada que se repetiría en los últimos cinco minutos (30-30). Han sido momentos de confusión, en los que las colegiadas serbias, protestadas igual que el delegado francés, han anulado el 31-30 que hubiera llevado la firma de Iñaki Cavero.
Los polacos, que pese a las bajas han rayado a buen nivel, estaban a punto de dejar al Bidasoa una única opción. Esa que no se debería convertir en costumbre. Con todo perdido, sin una continuidad en el juego a la que aferrarse. Como ocurrió en Aranda de Duero al ir tres abajo a falta de dos minutos y medio. Con 31-33 a falta de 30 segundos, Gorka Nieto ha respondido al enésimo zambombazo de Zieniewicz en penetración a la carrera ante en plena defensa abierta y dejado la desventaja en un tanto.
Los polacos han perdido su balón, pero su técnico ha solicitado un tiempo muerto que —pese a las dudas de si al apretar el botón y sonar la chicharra la pelota estaba ya en posesión del capitán bidasotarra—, el delegado francés Laurent Reveret ha concedido a los centroeuropeos.
Con una dosis de épica final
Sin tiempo que perder en protestas que no cambiarían la decisión arbitral y con el convencimiento de ganar en 14 segundos lo que durante 59 minutos se había resistido, tocaba apelar a la heroica, una vez la presión y los nervios parecían evaporados tras verlo todo perdido. Primer paso, una ración extra de recuperaciones defensivas.
Dicho y hecho: ha habido tiempo para una última, la necesaria en mano de Mujika, para trasuna circulación entre los hermanos Nieto, terminar en la línea de siete metros visitante por la infracción de Grabowski al tratar de frenar a Dariel García: con el tiempo agotado, Iñaki Cavero ha establecido el sexto y último empate de la noche (33-33).
El que otorga un punto de arranque en un partido con un emocionante final. De rabia y liberación. Que la parroquia local ha celebrado como un triunfo visto el juego mostrado y decepciona a los visitantes, que han cumplido la máxima de que en Europa no hay rival pequeño, por el escaso botín que facturarán en el aeropuerto visto cómo llevaban el partido.
El consuelo de ambos, ya más en frío, puede estar en el otro duelo de la tarde en un grupo en el que los cuatro equipos se proponían el pleno en casa para conservar sus opciones de clasificación: el Ystads, próximo rival de los guipuzcoanos, ha dominado durante gran parte de un partido (7-12 en la primera parte; 13-16 al descanso) que en la recta final ha podido perder (29-27 en el 57') y ha terminado también en tablas (29-29).
Ficha técnica
33 - Bidasoa Irun (15+18). Skrzyniarz, Cavero (8, 6 p.), Mujika (1), Francisco da Silva, Jevtic, Asier Nieto (4), Zabala (1); Maciel, Gey-Emparan, Furundarena, Esteban Salinas (3), Boskos (3), Asier Iribar (1), Gorka Nieto (4), García (4), Pacheco (4).
33 - Chrobry Glogow (17+16). Stachera, Kosznik (4), Jamiol (2), Wrona, Zieniewicz (8), Styrcz (5, 3 p.), Skiba (4); Lobchuk, Grabowski, Dadej (2), Adamski, Matuszak (1), Mosiolek (3), Paterek (4), Hajnos.
Parciales. 0-0, 3-4, 7-8, 9-12, 12-14, 15-17; 16-19, 19-21, 23-25, 28-29, 30-30, 33-33.
Árbitras. Antic y Jakovljevic (Serbia). Por parte del Bidasoa Irun, excluyeron a Esteban Salinas (1’50), Gey-Emparan (23’34), Jevtic (36’29). Por parte del conjunto polaco, Adamski (7’, 52’34), Skiba (20’02), Zieniewicz (38’12), Jamiol (41’28). Descalificaron a Dadej (26’47).
Incidencias. Primera jornada de la fase de grupos de la EHF European League ante 1.120 espectadores. Se guardó minuto de silencio en memoria del exjugador bidasotarra Beñat Apezteguia.
Guipuzcoanos por Europa
Azkue y Balenciaga. Con la noche de la EHF European League también era el turno del estreno en una fase de grupos para el Limoges del central oriotarra Jon Azkue. Lo hizo contra viejo conocido del exbidasotarra, el Tatran Presov eslovaco, al que marcó cinco tantos en la victoria 31-24. El Melsungen alemán del zarauztarra Erik Balenciaga, por su parte, tenía una visita difícil al Oporto, al que ha derrotado 24-29.
Turno de Champions. El cartel guipuzcoano en el panorama internacional lo completarán primero en el grupo B de la Champions masculina el urretxuarra Imanol Garciandia este miércoles con la visita de su Pick Szeged a Zagreb; y el zumaiarra Kauldi Odriozola con el Nantes este jueves ante el Kolstad en casa; mientras que en modalidad femenina, el Super Amara Bera Bera este sábado, cuando quiere hacer valer ante el Benfica los dos goles de renta de la ida.