El Bidasoa Irun ha logrado contra Bada Huesca su primera victoria de la temporada (35-30) en un duelo que ha alternado fases de juego mejores y peores hasta certificar el ansiado y perseguido triunfo en los últimos minutos ante un equipo que acertó a no descolgarse pese a verse siete goles abajo.
Los bidasotarras habían repetido que la función poco tendría que ver con el amistoso de hace tres semanas. Si aquel arrancó con un parcial de 10-1, en este encuentro ha sido Huesca quien ha tomado las primeras delanteras mientras el conjunto local no acertaba a defender a un buen Frank Cordiés (ha firmado cinco de los seis primeros tantos visitantes para el minuto 8) y ajustaba los procedimientos ofensivos, con Asier Iribar como central. Ya en convocatoria, al filo del minuto 20 Pedro Pacheco ha debutado esta temporada.
Los minutos calientes del primer acto, superado el segundo parcial, han llevado al equipo guipuzcoano del empate a 8 al 12-8 que ha rematado el primera línea zumaiarra culminando un veloz contraataque.
El regreso del tiempo muerto oscense (14’43) ha traído cinco paradas consecutivas de Arguillas (13-11), una recuperación visitante que el Bidasoa ha conseguido contener en la inferioridad por la exclusión de Jevtic.
Los fallos ofensivos (pérdidas de balón y errores de lanzamiento) impedían al equipo amarillo abrir una mayor diferencia que ha conseguido en dos buenos minutos finales, machacando la inferioridad visitante: al tanto del pivote oscense Benites (paradojas de la vida, puede volver a Irun en dos semanas con un Ademar que quiere ficharlo por el lesionado Popovic), Gey-Emparan y Esteban Salinas, empujando un balón largo sobre la bocina, han puesto el 19-14 del descanso.
Segunda mitad
El Bidasoa persigue que la serie de encuentros que arrancaba contra Huesca sirva para sumar de dos en dos para poder coger esa altura de crucero que le permita pelear por Europa. Una situación similar ha ocurrido en la reanudación: apoyado en un destacado Skrzyniarz (15 paradas), el equipo bidasotarra mantenía los cinco-seis tantos de renta ante un Huesca que fallaba su tercer siete metros seguido ante un Leo Maciel que solo salió para estos lanzamientos.
A falta de 13 minutos, Cavero –en la buena línea de los anteriores partidos– ha establecido por última vez los siete goles de ventaja a favor. A renglón seguido, se le ha abierto la oportunidad de finiquitar la tarde con la exclusión de Parera. Incapaz el Bidasoa de traducirla en nada positivo, el Huesca se ha puesto 31-26.
Con menos de cuatro minutos por delante, Paulo ha reducido la diferencia a tres tantos, que un experimentado Esteban Salinas ha repuesto en cuatro en cuestión de segundos para tranquilidad de la parroquia local, que ha empezado a respirar tranquila. Un cruce de paradas final entre Skrzyniarz y Decsi (Arguillas y él han sumado catorce paradas) sellaba un choque en el que el Bidasoa se lleva su primer triunfo de la temporada. Lo más importante de la tarde.
El equipo guipuzcoano continuará el sábado ante el Cuenca (17.00 horas) con la serie de cinco partidos en casa que afronta. Luego llegarán el debut europeo al Chrobry Glógow y el Ademar.
FICHA TÉCNICA
Bidasoa 35
Huesca 30
BIDASOA IRUN Skrzyniarz, Cavero (7, 3 p.), Rodrigo Salinas (2), Asier Iribar (6), Asier Nieto (6), García (3), Esteban Salinas (6); Maciel, Jevtic, Zabala (2), Gey-Emparan (2), Furundarena, Mujika (1), Boskos, Francisco da Silva, Pacheco.
HUESCA Arguillas, Paulo (5), Bosnjak (1), Benites (6), Frank Cordiés (7), Samuel Cordiés, Adrià Pérez (2); Decsi, Teixeira, Cánovas, Moya (1), Suárez (1), Carlos Pérez, Parera (1), Malo (6), Acosta.
Parciales 1-2, 7-6, 12-8, 13-11, 14-11, 19-14; 22-17, 25-19, 27-22, 31-26, 32-28, 36-30.
Árbitros Oyarzun Aylagas y Zaragüeta Ruiz. Por parte del Bidasoa Irun excluyeron a Jevtic (21’16) y Mujika (52’29); por parte del equipo oscense, a Teixeira (28’03) y a Parera (48’11).
Incidencias Tercera jornada de la Liga Asobal disputada en Artaleku por las obras del Palacio de Deportes de Huesca, que han obligado a variar el orden con el compromiso con la segunda vuelta. Los 1.308 espectadores guardaron un minuto de silencio en memoria del exdirectivo Gabriel Olazabal.