El portero Yeray Lamariano (Eibar, 1983) regresará al Balonmano Nava hasta el final de la primera vuelta para cubrir la baja por lesión del guardameta Dzmitry Patotski, que sufrió una rotura del tendón de Aquiles durante el primer partido de la pretemporada.
El Balonmano Nava ha confirmado el fichaje de emergencia de Lamariano después de explorar el mercado en busca de un sustituto para Patotski, cuya recuperación se estima que se prolongará durante casi toda la temporada.
El portero de 41 años, que ya vistió la camiseta navera en la temporada 2014/2015 y durante cuatro años más entre 2017 y 2021, afronta así su tercera etapa en el club segoviano, con el que vivió momentos clave como el primer ascenso de la entidad a la Liga Asobal.
Iniciado en la cantera de la extinta Juventud Deportiva Arrate, Lamariano ha pasado por el Ademar de León (2001 a 2007 y 2015), el Bidasoa entre 2007 y 2009; Academia Octavio (2009), Antequera (2010) BM. Valladolid (hasta 2014), el propio Nava en 2014 y entre 2017 y 2021; el Cangas do Morrazo (2015), el Chartres galo (2016) y el Atlético Valladolid, refundación del desaparecido club vallisoletano, entre 2021 y 2024.
Ayuda a Nava
En declaraciones al servicio de prensa del Balonmano Nava, Lamariano ha admitido que no tenía intención de regresar a las pistas, "al revés, yo ya tengo una vida después del balonmano". Sin embargo, explicó que la situación de emergencia tras la lesión de Patotski y la flexibilidad mostrada por todas las partes involucradas facilitaron su decisión.
"Hablé con Julián Mateo, presidente del club, y Álvaro Senovilla, entrenador del equipo, y todo se ha dado rápido porque hay una necesidad extrema del club, que ha tenido una gran disposición para contar conmigo ", ha señalado.
Alejado de las pistas desde el mes de enero, Lamariano se mantiene en forma, "aunque no al nivel profesional que estaba antes. No hay que olvidar que tengo 41 años y no es lo mismo reengancharse con 28 años que con 41".
A cambio, el portero se muestra convencido en que no habrá problema para adaptarse tanto al equipo como a la localidad que conoce perfectamente tras su paso por Nava de la Asunción en temporadas anteriores.