El Magdeburgo doblega al Kielce en una extraordinaria final de la Champions de balonmano

El equipo germano que había logrado su último título de la máxima competición europea en 2002 y en la que era su primera Final a Cuatro, ha basado su victoria en la gran defensa que ha mostrado, en la efectividad de su lateral danés Michael Damgaard (6 goles), de su lateral zurdo holandés Kay Smits, desde los 7 metros y, especialmente del central islandés Gisli Krstijansson, jugando lesionado y con 6 goles en su haber hoy, para acabar como MVP de la Final Four.

Delante, un Kielce, que el año pasado perdió la final ante el Barça en los penaltis y este en la prórroga que lo ha dado todo. Ni las 17 paradas de su meta Andreas Wolff, ni los ocho de un gran Alex Dujshebaev han podido doblegar a un equipo que defiende al límite y físicamente asombra.

El problema del técnico del Magdeburgo Bennet Wieger era el estado del central islandés Gisi Kristjansson, que ayer sufrió un fuerte impacto en el hombre en el encuentro frente al Barça y que ha sido duda hasta el último momento, aunque salió a pista en el minuto 17 y se mostró efectivo.

El Magdeburgo salió muy centrado y sorprendió a los polacos (1-4, m.5). Alex Dujshebaev tomó el mando de su equipo y junto al extremo Dylan Nahí llevaban a su equipo al empate (8-8, m.17). La entrada de Kristjansson no pudo impedir que las acciones del meta alemán Andreas Wolff (8 paradas en esta mitad) y la efectividad de Dujshebaev, ahora junto al extremo polaco Arcadiusz Moryto, llevaban al 15-13 para los polacos al descanso.

Un tanto de Dylan Nahí daba la máxima ventaja para el Kielce al principio del segundo tiempo (16-13,m.31). Desde ese momento el choque fue un tira y afloja constante y el retorno del meta suizo del Magdeburgo Nikola Portner daba solidez a su defensa (22-20, m.47) cuando el encuentro tuvo que pararse 15 minutos para una emergencia médica de un periodista polaco que se encontraba en la tribuna de prensa. Una vez trasladado a un lugar más óptimo para ser atendido, el partido se reanudó, si bien el profesional de la información falleció.

Tras el parón, el equipo alemán recortaba más (22-21,m.48), cerraba su defensa y un tanto de Mathias Musche igualaba la contienda (22-22, m.52) aunque el Kielce recuperaba la iniciativa con mínimas ventaja.

El entrenador alemán pedía tiempo y el esloveno Marko Bezjak ponía por delante al Magdeburgo (24-25, m.56) tras dos errores polacos en ataque. Lejos de irse abajo, dos tantos seguidos de Moryto y Dani Dujshebaev daban al vuelta al marcador (26-25, m.59). El lateral danés Michael Damgaard empataba de nuevo (26-26) a 30 segundos para el final. Talant pedía tiempo y el último tiro, a cargo de Daniel Dujsehbaev lo paraba Portner, yendo a la prórroga.

El Magdeburgo recuperaba la iniciativa en la primera parte de la prórroga y la ampliaba al comienzo de la segunda (27-29, m.66). El duelo Bezjak-Alex Dujshebaev era titánico, Tournat recortaba para el Kielce (29-30) a 1:30 para el final.

Los alemanes fallaban su ataque y con el crono a cero una falta a Karalek, que pudo ser penalti, acabó con lanzamiento indirecto y el título caía del lado alemán.