En las oficinas del Bidasoa en Artaleku, Julen Aginagalde (Irun, 8-12-1982) hace un hueco en su labor como director deportivo para atender con amabilidad a los periodistas que deseamos repasar su carrera ante su inminente despedida como jugador, y que le obligamos a mirar atrás. El pivote bidasotarra, no obstante, admite que todavía sigue plenamente concentrado en su último encuentro, este sábado ante el Puente Genil (18.30 horas). 

Se acerca el último partido de su carrera. ¿Qué sensaciones tiene?

Tranquilidad. Imagino que cuando llegue el día estaré más nervioso y será una cosa diferente, pero, al tener muy asumido desde hace tiempo que llegaría este día, por ahora no lo llevo mal. 

¿Ha pensado mucho en su trayectoria estos días?

No mucho. Creo que el momento será una vez lo deje. Mientras todavía estemos en competición, poco tiempo queda para pensar en esas cosas, y espero que el sábado todavía nos estemos jugando algo. Ahora mismo, si el Torrelavega gana al Granollers–se enfrentaban horas después–, habrá opciones deportivas hasta el último momento, y ojalá se pueda conseguir la clasificación en la pista. 

¿Qué le viene a la cabeza al echar la vista atrás?

Muchas vivencias, desde pequeño, desde que empecé a entrenarme en el frontón Uranzu hasta el último momento, toda esa trayectoria y todo ese camino, orgulloso de haber logrado cosas que de pequeño, cuando empecé a jugar a balonmano, ni me imaginaba que podía lograr.

Entre su larga lista de títulos ¿cuál sería el primer título que le viene a la mente?

Evidentemente, el primer título con el Ademar –la Copa Asobal de la 2008-09–. Siempre es el primero y se recuerda con cariño. Esos años estuvimos luchando por varios títulos, y estuvimos en varias finales. Veías que estabas metiendo el morro en la lucha por los títulos, y ese fue el primer paso. La Champions con el Kielce también, por cómo fue, y porque fue un título por el que llevaba años luchando y al final lo pudimos conseguir. Y, sobre todo, la medalla de bronce de los Juegos de Tokio. Fue el último partido con la selección y, después de muchos años con la selección, culminarlos con una medalla olímpica fue muy grande. 

Tras haber ganado esa medalla olímpica, en 2021, ¿todavía le queda algo por ganar o alguna espina clavada?

Creo que sí, que sería haber conseguido algún título con el Bidasoa. Esa pena se me quedará ahí, pero, bueno, tampoco hay que ser avaricioso.

En su casa había una gran afición por el remo. ¿Qué le llevó al balonmano?

Me gusta mucho el remo. Yo no lo he llegado a practicar, pero tengo mucha afición. Tanto Gurutz como yo empezamos jugando a fútbol en la ikastola, y luego nos pasamos al balonmano. Una de las espinas clavadas que tengo es no haber remado, la verdad. Entrar en una trainera sería complicado ahora, pero por afición sí que lo haría.

Debutó con el primer equipo del Bidasoa en 1999, un año después del último título del club. ¿Cómo era aquel Bidasoa?

Era una etapa diferente. El Bidasoa venía de haber conseguido todo y en ese momento parecía que estaba en una cuesta abajo. Luego, con la perspectiva de los años ves que hay que valorar cómo se está en cada momento. No siempre se puede estar arriba, pero era un equipo que estaba entrando en Europa y luchando por Europa. El balonmano ha cambiado. Entonces había muchos equipos que aspiraban a ganar títulos. Ahora para los títulos tenemos un candidato claro, pero es verdad que la igualdad entre el resto de equipos es muy grande. 

“Estoy orgulloso de haber logrado cosas que de pequeño, cuando empecé a jugar a balonmano, ni me imaginaba que podía lograr.”

¿Le costó tomar la decisión de marcharse al Ademar León?

Nunca es fácil salir por primera vez de casa, pero estoy contento de haber dado ese paso. Era la primera experiencia fuera. Quise probar suerte. Pensaba que más que eso no podría lograr y poco a poco fui dando pasos, poniéndome objetivos y lográndolos. 

Tras su etapa en León recaló en dos clubes que aspiraban a todo, el Ciudad Real y el Atlético de Madrid...

Con el Ademar pude conseguir el primer título –la Copa Asobal de la temporada 2008-09–, y luego di un paso hacia un Ciudad Real que venía de ganar la Champions, y pudimos ganar la liga. Estuvimos en la final de la Champions y, aunque no pudimos ganar, estuvimos en la pelea. Fue una experiencia totalmente diferente e impresionante jugar a ese nivel. 

Después recaló en el Kielce, que se convertiría en su segunda casa...

Sí, estuve siete años allí. La verdad es que disfruté muchísimo y me adapté bien, aunque era muy diferente. Hice todo para adaptarme y lo conseguí bastante rápido. Es mi segundo club, por la trayectoria y por el cariño que me mostraron. También me siento parte del Kielce. Tenía claro que, de salir de allí, era para venir aquí o a ningún lado.

¿Cómo fue la vuelta a Irun?

Era lo que me quedaba. Desde el momento en que me fui tenía en mente poder acabar jugando en el Bidasoa, y he tenido la suerte de que así ha sido. 

¿Y cómo ha vivido esta segunda etapa?

Diferente. Ni yo soy el mismo, ni el club es el mismo. Pero con ilusión. Estamos en un momento de afianzar el club arriba, de construir, y creo que las cosas se están haciendo bien, y estamos disfrutando por esta parte. 

“Estamos en un momento de afianzar el club arriba, de construir, y creo que las cosas se están haciendo bien”

¿Le costó dejar la primera fila del balonmano internacional?

No. Tenía claro que quería venir y no hubo ningún problema. Es otra forma de competir, pero el objetivo siempre es el mismo, que es ganar cada partido, y en ese aspecto no he cambiado un ápice por estar jugando para ganar una Champions o para conseguir una clasificación europea en la liga Asobal.

¿Temió quedarse fuera de la selección?

Siempre había un riesgo, y así pasó también, porque no fui al Mundial de 2021 en Egipto, pero con el trabajo hecho aquí pude estar en los Juegos de Tokio y pude cerrar ese ciclo de la mejor manera. 

Esta temporada se ha estrenado como director deportivo. ¿Cómo se siente en esta faceta?

Llevo un año haciéndolo. El inicio ha sido complicado porque estaba compaginando las dos cosas, y no podía abarcar todo lo que quería. Ahora ya podré abarcar más cosas. Lo vivo con ilusión. No es un puesto fácil, pero haré todo para hacerlo lo mejor posible. Me gusta planificar y me gustan estas cosas. Hay otras cosas que son peores, pero por ahora me estoy adaptando bastante bien.

¿Se ve muchos años en los despachos?

Nunca se sabe. Si lo estoy haciendo bien, ojalá pueda estar muchos años, pero tampoco soy una persona que quiera amarrarse a un sitio. Me gusta hacer las cosas bien y, si no lo hago bien, habrá que ver cómo evoluciona todo.

¿Le espera mucho trabajo este verano?

Por la forma en la que hemos estado trabajando, creo que va a ser de las épocas más tranquilas. Durante el año hay mucho más ajetreo. En cuanto a la plantilla, poco movimiento va a haber. 

Volviendo a su último partido como jugador, ¿qué cree que sentirá una vez acabe el encuentro?

Me lo están preguntando en muchas entrevistas, pero intento no pensarlo. Estoy centrado en otras cosas. 

Sus compañeros están de acuerdo con su retirada?

Sí, además yo soy un poquito pesado, así que creo que van a descansar. Hay que tener en cuenta de que estaba jugando en el Bidasoa cuando algunos no habían nacido, así que imagínate lo pesadito que puedo ser o la diferencia que puede haber entre unos y otros.

Está jugando en un equipo que ha competido en Europa y que aspira a volver a un torneo continental. ¿Por qué ha decidido dejarlo?

Ya son 40 años y son muchos años. Cada día cuesta más coger el autobús y venir a entrenar. Llega el momento en que hay que escuchar al cuerpo y la cabeza, sobre todo, y creo que era el momento para dejarlo. Es algo natural, son muchos años de carrera, mucho trote encima y creo que hay que saber parar a tiempo. 

El equipo jugará con una camiseta con su imagen. 

Será algo especial. No me lo esperaba. Es un detalle bonito que tengo que agradecer y que te llena de orgullo. 

¿Qué le diría a los aficionados que acudan a su despedida?

Que muchas gracias por el cariño que me han mostrado durante toda mi carrera, y que estoy muy agradecido.

Una de las trayectorias más brillantes del deporte vasco, en datos

 Trayectoria profesional

  • Bidasoa Irun (1999-2006 y 2020-2023). Subcampeón de la Liga ASOBAL (20/21) y de la Copa ASOBAL (20/21 y 21/22).
  • Ademar León (2006-2009), Campeón de la Copa ASOBAL (08/09); subcampeón de a Copa de Rey (06/07), subcampeón de la Copa ASOBAL (07/08) y subcampeón de la Recopa de Europa (06/ 07)
  • BM. Ciudad Real (2009-2011). Campeón de la Liga ASOBAL (09/10), campeón de la Copa ASOBAL (10/11), campeón de la Copa del Rey (10/11), campeón de la Supercopa de España 10/11), campeón del Mundial de Clubes (2009/2010). Subcampeón de la Liga ASOBAL (10/11), subcampeón de la Copa ASOBAL (09/10), subcampeón de la Supercopa de España (09/10), subcampeón de la Champions League (10/11) y subcampeón del Mundial de Clubes (10/11).
  • BM. Atlético de Madrid (2011-2013). Campeón de la Copa del Rey (2011/12 y 12/13), campeón de la Supercopa de España (11/12), y campeón del Mundial de Clubes (2011/2012). Subcampeón de la Liga ASOBAL (11/12 y 12/13), subcampeón de la Supercopa de España (12/13), subcampeón de la Copa ASOBAL (12/13) y subcampeón de la Champions League (12/13).
  • KS Kielce (2013/2020), Campeón del Liga de Polonia (siete ocasiones, desde la 2013/2014 hasta 2019/2020), campeón de la Copa de Polonia (desde la 2013/2014 hasta la 2018/2019); campeón de la Champions League en la Final 4 de Colonia (15/16)


Trayectoria como internacional absoluto (2006/2021)

  • Medalla de Bronce en el Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2011.
  • Medalla de Oro en el Campeonato Mundial de Balonmano Masculino de 2013.
  • Medalla de Bronce en el Campeonato Europeo de Balonmano Masculino de 2014.
  • Medalla de Plata en e Campeonato Europeo de Balonmano Masculino de 2016.
  • Medalla de Oro en el Campeonato Europeo de Balonmano Masculino de 2018.
  • Medalla de Oro en el Campeonato Europeo de Balonmano Masculino de 2020.
  • Medalla de Bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (disputados en 2021).


Galardones individuales

  • Mejor Jugador de Mundo: bronce en el año 2012.
  • Mejor Jugador de la Liga ASOBAL (3): 2009/2010, 2011/2012 y 2012/2013.
  • Mejor Pivote de la Liga ASOBAL (4): 2009/2010, 2010/2011, 2011/2012 y 2012/2013.
  • Mejor Pivote de la Champions League (2): 2012/2013 y 2018/2019.
  • Mejor Pivote de los Juegos Olimpicos: 2012.
  • Mejor Pivote del Mundial de Balonmano (1): 2013.
  • Mejor Pivote del Campeonato de Europa (2): 2014 y 2016.
  • Medalla de Oro y Brillantes de la Real Federación Española de Balonmano: 2023.