El Bidasoa cierra el año 2022 con un empate en la cancha de un directo rival como el Eurofarm Pelister. Estuvo más cerca de ganar que de perder, pero el 29-29 le mantiene en la tercera posición y con la misma ventaja sobre el cuadro macedonio y con el gol-average particular favorable en caso de empate final. Los guipuzcoanos llegan en tercera posición al parón. Desde aquí hasta el próximo mes de febrero se detienen todas las competiciones, debido a la disputa del Mundial 2023 en Polonia y Suecia. 

La cita en Bitola era bastante trascendente. El punto de partida se planteó desde el conocimiento de ambos equipos la semana pasada. No se apreciaron mayores diferencias salvo en la definición del Oussama Hosni, el lateral derecho que en Artaleku pasó desapercibido sin marcar ningún tanto. En la primera parte lograba cinco tantos y se convirtió en el mejor artillero del encuentro. Creó uno de los problemas que se le plantearon al equipo de Cuétara. Los pases al pivote, bien a Vasilev o bien a Peshevski también subían al marcador.

Pese al intento de modificar la defensa con cambio de sistema o ajustarla más, los goles locales llegaban con mayor facilidad de la esperada. Cierto es que las dos ventajas más significativas del cuadro macedonio en la primera mitad (15-11, 16-12) llegaron con las exclusiones de Dariel y Furundarena, prácticamente seguidas. 

Se sintió cómodo el equipo de Lars Walther con el tanteo claramente favorable y perdió efectividad. En el ataque, porque el meta Skrzyniarz y la propia defensa recuperaron balones que acabaron en el fondo de la portería. Marko Miziky sacó del fondo de sus redes tres balones seguidos de Asier Nieto. De lo que parecía una brecha considerable, se pasó en tiempo de descanso a una ventaja mínima a favor de los locales (17-16). 

Quedaba un mundo por delante, media hora en la que podía suceder de todo, partiendo desde la igualdad. Se repetían los empates en el marcador. Un gol de Matheus valió para adelantarse (22-23), hecho que no sucedía desde el 1-2 del principio. Encontró el Bidasoa, con las conexiones al pivote (Ugarte), un nuevo camino para hacer daño en la meta local. Los irundarras jugaban sus mejores minutos y lo reflejaba el tanteo (22-26), pero volvió Hosni para echarse al equipo a la espalda y mantener vivas las opciones del Eurofarm. Tres tantos seguidos (25-26) en el penúltimo parcial antes de la conclusión del encuentro.

Diez minutos por delante. Iba a ganar el equipo que se confundiera menos, que estuviera más fresco y no fuera dominado por la ansiedad del resultado. Cinco minutos después las cosas seguían calcadas (27-27). Una falta de ataque en los irundarras, un error de Atanasijevikj y una acertada resolución de Jon Azkue devolvían la ventaja al conjunto amarillo (27-28). Coincidió la tercera exclusión de Tesoriere y la correspondiente descalificación. Imposible adivinar el desenlace. Estuvo muy cerca de caer del lado bidasotarra tras un gol de Gorka Nieto (27-29). Los locales apretaron hasta lograr el empate final. Con medio minuto por delante y posesión del balón, el tiempo muerto de Cuétara para preparar la jugada definitiva no llegó a buen puerto y las cosas se quedaron como estaban. Una pena porque era el balón de la victoria.