El Guuk GBC sumó el domingo su quinta victoria consecutiva, un resultado que le permite coliderar la LEB Oro junto con otros tres equipos: dos aspirantes claros al ascenso directo como son el Estudiantes y el San Pablo Burgos, y el Coruña, que es el conjunto más anotador de la categoría. Tuvo que sufrir el conjunto guipuzcoano para batir al Menorca, pero contó con un factor desequilibrante: Alex Barcello.

El escolta de Phoenix, fichado este pasado verano, completó una actuación descomunal. Se fue hasta los 50 de valoración gracias a sus 36 puntos (11/14 en tiros de campo y 11/12 en tiros libres), tres rebotes, tres asistencias, dos balones recuperados y once faltas recibidas. Unos números que, además de contribuir de forma decisiva a la victoria, le sirvieron para ser designado mejor jugador de la sexta jornada. Un reconocimiento que promete no ser el último, visto el nivel de un jugador que ya es una de las estrellas de la LEB Oro.

Barcello es un acreditado tirador –metió tres triples ante el Menorca–, pero es mucho más que eso, ya que es capaz de anotar desde media distancia o en espectaculares penetraciones gracias a su velocidad y su habilidad en el manejo del balón. Además, le encanta asumir la responsabilidad en finales apretados.

Barcello, por tanto, está brillando con luz propia en este inicio de tempo y su presencia es un sólido argumento para que el GBC sueñe con seguir en la zona alta de la clasificación. Pero, además del escolta, hay otros dos hombres que están resultando fundamentales: uno es Iván Aurrecoechea, que anota y rebotea en la pintura, y el otro es el capitán, Xabi Oroz, que hace de todo. Y aún falta por verse la mejor versión de Mike Carlson o Ansorregi dentro de una plantilla equilibrada y en la que todos aportan.