Puesta de largo del IDK Euskotren. El conjunto guipuzcoano, capitaneado un año más por la incombustible Azu Muguruza, presentó ayer a sus jugadoras de cara a la temporada 2023-24 en un acto institucional que tuvo lugar en la discoteca Gu, en Donostia.

Después del histórico curso pasado, en el que el club guipuzcoano disputó por primera vez competición europea –algo que acusó luego en la Liga Femenina, ya que no se metió ni en la Copa de la Reina ni en el play-off por el título–, la presentación de ayer confirmó que el IDK acredita ilusiones renovadas. No en vano, apenas dos jugadoras repiten respecto a la pasada campaña: Yurena Díaz y María España. La base se lesionó de gravedad el pasado mes de enero y tendrá que ir cogiendo el ritmo poco a poco, mientras que la escolta aparece como un valor seguro.

Regresa la donostiarra Lara González tras su periplo de dos años en Zaragoza y a partir de ahí todas son nuevas: las exteriores Alba Prieto, Laura Westerik, Gracia Alonso de Armiño y Erin Whalen (aunque esta última también puede jugar como ala-pívot); y las interiores Becky Massey, Jewel Tunstull y Dulcy Fankam, que llegará en los próximos días después de disputar la WNBA con las Seattle Storm. Una plantilla que aún hay que acoplar, pero que apunta a ser competitiva.

La Euskal Kopa que se disputa esta semana será una buena prueba para medir el nivel del equipo. El IDK Euskotren se medirá mañana al Araski y el domingo al Gernika Bizkaia. Serán dos test que completarán la preparación de cara al inminente inicio de la Liga Femenina: el día 23 el conjunto de Azu Muguruza abrirá el curso midiéndose al Bembibre.