donostia - Sigue sin reaccionar el IDK Gipuzkoa. Ni siquiera el debut de su flamante fichaje, Erika de Souza, permitió al equipo de Azu Muguruza darle la vuelta a su mal inicio liguero y ayer encadenó su cuarta derrota consecutiva tras caer ante el Mann Filter por 57-48. Jugó mal el IDK, a ratos incluso peor que en las anteriores jornadas. Si bien en defensa parece que hay una progresión, en ataque no se observan avances y muchas jugadoras -se podría decir que todas salvo Ariel Edwards- se encuentran muy por debajo del nivel que se les presupone.
Se esperaba un partido tenso y de marcador bajo debido al cero que figuraba en el casillero de victorias de ambos equipos, y así fue. Poca fluidez, muchos errores y dureza defensiva. El 13-13 al término del primer cuarto era una buena muestra de ello. Los problemas para el IDK comenzaron en un segundo acto en el que el Mann Filter enlazó varios ataques positivos para hacer un 10-0 de parcial que puso el 27-19. Justo ahí llegaron quizás los mejores minutos en ataque de las de Azu Muguruza, con una acción de Erika de Souza -la brasileña estuvo bien en el rebote pero se quedó en un pobre 1/9 en tiros de campo -, una canasta de Nystrom y tres tiros libres de Edwards, que al menos minimizaron daños al descanso: 32-28.
48-30 en contra Pero en la reanudación fue peor. El IDK salió dormido y encajó de salida un 6-0 que acabó por hundir a un equipo que ya de por sí estaba bastante tocado por las derrotas anteriores. En los siete primeros minutos del tercer cuarto el bagaje ofensivo del equipo guipuzcoano fue de unos escuálidos dos puntos gracias a una solitaria canasta de Toch Sarr, lo que aprovechó el Mann Filter para ponerse con un 48-30 que ya fue la sentencia. Fueron unos minutos horrorosos del IDK Gipuzkoa, con pérdidas de balón -en 40 minutos hizo 19-, y errores continuos en el tiro, ya fueran debajo del aro y desde la línea de tres. Ninguna jugadora era capaz de anotar. Entre Laura García y Kraker firmaron un 0/10 en triples para un total de 2/18 del equipo. Solo Edwards emergió de la nada con el citado 48-30 en contra para meter siete puntos seguidos y al menos dar un poco de aire a su equipo (50-37).
Apretó el IDK Gipuzkoa en defensa tratando de aferrarse al partido. No se le puede negar el esfuerzo a las guipuzcoanas, que por momentos defendieron bien a las Vega Gimeno, Hempe, Dillard y compañía, pero los tiros seguían sin entrar, quizás porque el ataque era muy desordenado. Aleksic no ofrecía soluciones y Azu Muguruza optó en varias fases del partido por poner de base a Laura García, una muestra de que el puesto de uno no está funcionando. Un contraataque de Laura García y una nueva canasta de Edwards -convertida en la única opción fiable en campo rival- pusieron el 50-41 que daba unas mínimas esperanzas a las visitantes. Pero en cuanto el Mann Filter enlazó un par de canastas se acabó el partido, porque el IDK seguía sin ser capaz de tener una regularidad anotadora.
Dejar al rival en 57 puntos no es una mala cifra, pero metiendo 48 es imposible ganar. Las 19 pérdidas de balón y el 2/18 en triples, además del 6/12 en tiros libres y el 18/41 en tiros de dos, fueron una losa demasiado grande como para aspirar al triunfo en Zaragoza. Está en problemas el IDK. Jugadoras hay, y más ahora con Erika de Souza, pero el caso es que el equipo no funciona y ahora hace falta tiempo para acoplar a la brasileña. Con 0-4 de balance, urge ganar el sábado que viene al Ensino Lugo en el Gasca.