donostia - Daniel Clark fue el máximo anotador del Delteco GBC frente al Joventut con catorce puntos... pese a jugar con el dedo meñique de la mano derecha roto. El jugador británico de 29 años -que recibió los halagos públicos de Porfi Fisac por saltar a la cancha en esas condiciones- explicaba ayer por qué decidió hacerlo.

“El dedo está roto y había que tomar una decisión. El dolor era aguantable y jugué”, dice Clark: “Cuando llevas tiempo jugando conoces mejor tu cuerpo y sabes cuándo puedes aguantar o no. Hablé con el médico y el entrenador y al final tomé la decisión de que sí podía jugar. Pensé que podía aportar algo al equipo, si creyera que no iba a poder ayudar, no habría jugado”.

El ala-pívot, que se rompió el dedo “en un choque con un compañero”, en un entrenamiento a finales de la pasada semana, no quiere dar más importancia a su lesión: “Durante el partido noté algo de dolor, pero lo más importante es que ganamos e hicimos un baloncesto bueno y bonito, no el dedo”. Una vez que ya ha jugado con el dedo roto ante el Unicaja, su intención es también “jugar” el domingo frente al Joventut y la semana que viene incorporarse a la selección británica, con la que jugará entre los días 20 y 28 dos partidos clasificatorios para el Mundial de 2019.

Clark da un gran valor al triunfo conseguido frente al Unicaja: “Ganar cualquier partido es difícil en la ACB, pero fue una victoria especial porque era un rival de Euroliga. Disfrutamos mucho y los aficionados también”. El domingo quiere repetir: “Hay que seguir trabajando igual, ahora mismo tenemos un partido contra el Joventut que es muy importante. Si no ganamos, igual esta última victoria no ha valido para mucho”. - N.R.