houston - Esta vez no hubo ni drama, ni falló en la última jugada. Los Warriors de Golden State dominaron de principio a fin y ganaron a domicilio por paliza (80-115) a los Rockets de Houston en el tercer partido de las finales de la Conferencia Oeste, que dominan 3-0 al mejor de siete.

De nuevo el base Stephen Curry fue la figura del ataque balanceado y seguro de los Warriors al conseguir 40 puntos, incluidos siete de nueve triples y nueve de diez desde la línea de personal. Además, repartió siete asistencias y capturó cinco rebotes.

Los Warriors, que en los dos primeros partido sufrieron hasta el final para ganar, arrollaron a los Rockets desde el inicio del partido y al concluir la primera parte ya tenían una ventaja de 25 tantos (37-62). El partido estaba sentenciado porque los Warriors eran un equipo superior en todas las facetas del juego con Curry de líder y reivindicando su condición de MVP de la liga.

Curry se mostró imparable en el juego ofensivo y estableció una nueva marca de triples en la competición de la fase final, con 64 cuando todavía no han concluido las finales de Conferencia. El base titular de los Warriors había anotado 37 puntos al concluir el tercer periodo y a falta de cinco minutos para el final, el entrenador de los Warriors, Steve Kerr, decidió darle descanso al estar ya todo decidido. Curry se fue por la puerta grande tras anotar su último triple del partido que situó el 73-103.

Ahora Curry también se encuentra a una victoria -que puede conseguir esta próxima madrugada cuando disputen el cuarto partido en el mismo escenario del Toyota Center- de llevar a los Warriors a sus primeras Finales de la NBA desde 1975.

Junto a Curry, el alero Draymond Green y el escolta Klay Thompson anotaron 17 tantos cada uno, mientras que el pívot Andrew Bogut volvió a ser importante en el juego interior al concluir el partido con doce tantos y otros tantos rebotes.

Kerr, que se había quejado del pobre control que tuvo el equipo en los dos partidos anteriores, corrigió el defecto y ahí estuvo la clave que no permitió a los Rockets reaccionar en ningún momento, aunque lo intentaron, pero sin ningún tipo de inspiración ofensiva y mucho menos de juego defensivo. El entrenador de los Rockets, Kevin McHale, nunca encontró al jugador individual que pudiese frenar a Curry.

Los Rockets solo pudieron conseguir un 34% de acierto en los tiros de campo (28 de 83). El escolta James Harden fue el líder encestador de su equipo al aportar 17 puntos y encabezar una lista de cuatro jugadores que tuvieron números de dos dígitos, pero falló 13 de 16 tiros de campo. El pívot Dwight Howard, por su parte, cogió 14 rebotes, pero no pudo evitar el dominio que los Warriors tuvieron dentro de la pintura.

cleveland-atlanta Los Warriors se encuentran, por tanto, a un triunfo de luchar por el anillo. En la Conferencia Este, los Cavaliers de Cleveland y los Hawks de Atlanta jugaron la pasada madrugada su tercer partido de la final, con 2-0 provisional para los de LeBron James. - Efe