donostia. La clasificación al término de la 21ª jornada dice que el Lagun Aro GBC continúa siendo el colista de la ACB, pero la situación es un poco mejor hoy que hace dos días, ya que el conjunto guipuzcoano está igualado con el Manresa (balance 4-17) y ha reducido distancias respecto al Fuenlabrada y el Cajasol, que ahora están a dos y tres victorias respectivamente, una distancia en cualquier caso aún importante y más teniendo en cuenta que el equipo de Sito perdió contra ambos de forma abultada en la primera vuelta. Un poco más lejos están el Valladolid y el CB Canarias, con ocho triunfos en su casillero, por mencionar a los rivales a los que aún parece posible dar caza en el último tercio de la competición.
Pese a que el Fuenlabrada fue ganando en el Palau durante muchos minutos, la lógica se ha impuesto este fin de semana y tanto los fuenlabreños como el Manresa sufrieron sendas derrotas que dan moral al Lagun Aro, que ve más cerca su objetivo a corto-medio plazo: ganar al Manresa en Illunbe dentro de dos semanas para superarlo en la clasificación y viajar siete días después a Fuenlabrada, el 9 de marzo, para sumar un triunfo que supondría meterse de lleno en la lucha por la salvación. La sorpresa agradable de ayer fue la derrota del Cajasol, que parecía estar en línea ascendente pero que perdió frente al CAI Zaragoza. Además, Aíto García Reneses puede quedarse un tiempo sin uno de sus mejores hombres, Latavious Williams, quien sufre un edema óseo en la rodilla izquierda.
"un paso menos" Después del partido de Illunbe, el propio Sito Alonso reconocía la importancia del triunfo para empezar con buen pie esa liga de catorce partidos en busca de la permanencia: "Esto acaba de comenzar. Si ganas, te queda un paso menos; si pierdes, te queda un paso más. Nos queda un camino difícil por recorrer".
Pero más allá de los números, lo mejor del partido del sábado fueron las sensaciones que dejó el Lagun Aro. El equipo guipuzcoano ha mejorado tanto que durante muchos minutos arrolló (llegó a ir ganando por 24 puntos) al mismo rival que en el inicio liguero le había ganado por quince puntos. Y es que el Lagun Aro, un equipo a la deriva durante los primeros tres meses de competición, es ahora un conjunto competitivo, que sabe rehacerse a los malos momentos que sufre durante los partidos, que es más sólido en defensa y que tiene más recursos para anotar.
En este sentido, todos señalan a los dos recién llegados, Ivan Paunic y Morris Finley, como los principales culpables de esta resurrección gracias tanto a su carácter competitivo como a su indudable calidad baloncestística. Pese a las dudas que había sobre su estado físico, ya que llevaba casi dos años parado, Finley se ha puesto a tono muy rápido y está aportando al equipo los puntos que antes tanto echaba en falta. Tras el choque, Sito valoraba su trabajo: "Morris es un americano comprometido, trabajador, sabe lo que quiere y quiere ayudar al equipo". Con el escolta de Alabama en cancha, también ha mejorado Qyntel Woods, quien por cierto cumplió 32 años el sábado. Entre ambos americanos sumaron 37 puntos, el 40% de la anotación total.
Otros jugadores muy mejorados en los últimos partidos son Papamakarios, clave en ataque y en defensa, y Doblas, que fue el amo de la zona con sus 19 puntos y 8 rebotes. El Lagun Aro es por fin un equipo competitivo y afronta los últimos trece partidos con la confianza de poder salvar la categoría.