"Debemos mejorar urgentemente nuestro carácter"

Donostia. Al mal tiempo, buena cara. Lejos de dejarse llevar por el mal inicio liguero de su equipo, Sito Alonso compareció ayer en la sala de prensa de Illumbe lleno de energía y optimismo, y con las ideas muy claras sobre lo que quiere.

"La última derrota ha sido la más dura de todas, pero tengo un objetivo claro. Nuestra línea de trabajo debe ser ascendente y esto no es una cosa de tres meses. Hay muchos jugadores que aún no están haciendo todo lo que quiero porque no es fácil. Lo que sí creo que debemos mejorar urgentemente es nuestro carácter. Hasta ahora hemos tenido la capacidad de recuperarnos, pero el equipo debe dar un golpe más contundente encima de la mesa y tener un carácter propio. Estoy hablando de un carácter constante, de que cuando un jugador venga a tu canasta a meter una canasta fácil, no la meta".

La poca aportación de algunos jugadores es evidente. Sito Alonso explicó algún caso concreto: "Papamakarios está teniendo un excesivo respeto por el equipo y la competición y Betts está sufriendo un proceso normal, porque hizo un esfuerzo grande por ayudarnos y luego entró en una curva descendente. Nos va a ayudar". El técnico del GBC sigue sin pensar en fichajes: "No me planteo la llegada de nadie, porque tengo una plantilla trabajando a un nivel muy alto durante toda la semana. El juego que queremos hacerlo cuesta plasmarlo. No se puede hacer en tres meses. Les he dicho a los jugadores: Algo estaréis haciendo bien para que el público os anime, porque vais 2-7. Creo que la gente está identificada con estos jugadores".

Sito se mostró ambicioso, quizás demasiado, cuando fue preguntado por sus objetivos hasta el final de la primera vuelta: "Ganar los siete partidos (en realidad son ocho). Ningún partido hemos perdido fácil. Nadie me ha demostrado que no podemos ganar algún partido, el problema es que hemos perdido casi siempre, vamos 2-7 y vamos antepenúltimos. No podemos ser conformistas. Hay que tener capacidad de mejora ganando y perdiendo. Uno de los días que más enfadado estaba fue después del partido de Manresa. Contra Unicaja y Valencia el equipo jugó a un nivel súper alto".