Ofensiva total en Vistalegre

Donostia. El Lagun Aro GBC no descarta dar la campanada en Vistalegre, feudo del Real Madrid, hoy a partir de las 12.30 horas (ETB1). Amparado en su buen nivel de juego reciente y relativamente tranquilo tras sus dos triunfos en las tres últimas semanas, el equipo de Sito Alonso afronta sin ningún miedo la visita a uno de los grandes de la ACB y de Europa, con el morbo añadido de que su entrenador es Pablo Laso, técnico del GBC durante las cuatro últimas temporadas.

El Lagun Aro nunca ha ganado al Real Madrid en sus ocho enfrentamientos previos, aunque ha estado a punto de hacerlo un par de veces a domicilio. En la primera temporada tras el segundo ascenso, el equipo guipuzcoano perdió en la prórroga tras sufrir uno de los peores arbitrajes de su historia y al año siguiente Barbour desaprovechó la última posesión para ganar. Será difícil que vuelva a darse una oportunidad tan buena, pero no cabe descartar la posibilidad. Los equipos que compaginan la ACB y la Euroliga siempre suelen tener algún día tonto que los modestos, si hacen un partido redondo, pueden aprovechar. Quizás hoy sea uno de esos días.

Sea cual sea el resultado final, lo que no quiere Sito es que el Lagun Aro pierda su identidad. Decir que no va a jugar a marcadores bajos porque "el equipo no se va a encontrar cómodo ahí" es toda una declaración de intenciones que hace presagiar un bonito espectáculo para los aficionados que lo sigan en directo o por televisión, ya que el Real Madrid y el Lagun Aro son los dos conjuntos más anotadores de la liga.

La artillería blanca, sin embargo, es bastante más potente, al menos sobre el papel y Pablo Laso cuenta con una plantilla de lujo cuya guinda es la dupla formada por Rudy Fernández y Jaycee Carroll, dos extraordinarios anotadores. Junto a ellos, nombres como Sergio Llull, Sergio Rodríguez, Suárez, Tomic, Ibaka, Felipe Reyes... un equipazo al que Laso está sabiendo sacarle rendimiento, al menos hasta que el lockout de la NBA acabe.

Enfrente, el Lagun Aro necesitará más que nunca a todos sus jugadores. Es decir, los Adeleke, Lorant, Papamakarios y compañía deberán sumar saliendo desde el banquillo y Doblas tendrá que ser ese pívot de referencia, porque solo con Vidal, Panko y Baron no valdrá para ganar.