SUBIR a la ACB es difícil, pero asentarse en ella a lo largo de los años e incluso crecer hasta ser un equipo de la zona media-alta lo es aún más. Echando un vistazo a los últimos ascendidos a la elite se puede comprobar que desde 2004, solo el Bilbao Basket ha sido capaz de progresar, mientras que los demás clubes no han podido o no han sabido hacerlo, por lo que casi siempre han ocupado los últimos puestos y, tarde o temprano, han acabado perdiendo la categoría.
El Bilbao Basket subió en 2004 y las tres primeras temporadas estuvo peleando por no bajar, ocupando los puestos 14, 15 y 10 al término de cada campaña. El salto de calidad lo dio en la temporada 2007-08, cuando fue sexto y jugó los play-off. A partir de ahí ha ido creciendo de forma paulatina, tanto deportivamente -octavo y noveno las siguientes campañas y ahora jugando las semifinales- como económicamente, ya que jugó el primer año en la ACB con el presupuesto mínimo (como casi todos los recién ascendidos) y esta temporada tiene un presupuesto de nueve millones que le sitúa entre los seis o siete clubes más ricos de la competición. Además, ha jugado en Europa y volverá a hacerlo y esta temporada ha estrenado un pabellón que le sitúa en la aristocracia de la liga.
El CB Granada, que subió el mismo año que el Bilbao Basket, es, entre los demás ascendidos desde aquel 2004, el que más tiempo ha aguantado en la elite, concretamente siete temporadas, ya que la próxima jugará en la LEB. Sin embargo, el club nazarí no ha llegado a jugar nunca el play-off por el título y su mejor puesto ha sido el décimo de la pasada campaña. A diferencia del Bilbao Basket, no ha podido progresar y no ha dado ese salto de calidad y luchar de forma continuada por entrar en la Copa o las eliminatorias por el título. Una campaña con severos problemas económicos y muy mala suerte en el apartado de lesiones le han llevado de forma inevitable al descenso.
recursos bien aprovechados
Fuenlabrada, una excepción
También siete temporadas en la ACB cumplirá el año que viene el Fuenlabrada, que subió en 2005. Al igual que el Granada, tampoco ha sido capaz de tener un presupuesto potente, pero se ha caracterizado por hacer proyectos muy serios y exprimir sus posibilidades al máximo. El resultado es que, salvo el año pasado, cuando terminó 16º, no ha tenido apuros para mantenerse y que incluso esta campaña se ha metido en las eliminatorias por el título, con un brillante séptimo puesto. Su política de hacer contratos multianuales a sus jugadores para luego venderlos a clubes más poderosos es un modelo a seguir para clubes más modestos. El pasado mes de diciembre, por ejemplo, vendió a Esteban Batista al Caja Laboral por 850.000 euros para poder cuadrar su presupuesto y en verano podría ingresar más dinero por las ventas de algunas de sus estrellas.
Los demás ascendidos desde 2004 han aguantado un máximo de cuatro temporadas en la máxima categoría, que es el caso de Menorca tras su ascenso en 2005: bajó en 2009, volvió a subir al año siguiente y ha perdido la categoría a la primera. También cuatro años duró el Murcia, que subió en 2006 y bajó la pasada temporada. El Manresa otro club muy modesto -más que el Fuenlabrada y que saca el máximo partido a sus plantillas- cumplirá el año que viene cinco campañas consecutivas en la elite. Al igual que el Fuenlabrada, el club catalán es un ejemplo de cómo gestionar sus limitados recursos y año tras año supera las expectativas. Un dato: el 15º puesto que ha ocupado en esta última campaña es su peor resultado, ya que en las anteriores ha acabado en las posiciones 11, 10 y 12.
Muy poco duraron en la elite el León, el CAI Zaragoza, el Obradoiro y el Lagun Aro GBC del primer ascenso, que cayeron a la primera. El Alicante y el Valladolid subieron a la vez, en 2009, ya van a cumplir su tercera temporada seguida en la ACB, mientras que el CAI, que volvió a subir el pasado año, se ha mantenido y parece tener un proyecto más potente. Para empezar, en su reingreso en la categoría, ha acabado décimo. El Obradoiro, por su parte, está a punto de confirmar su retorno, en principio con mejores perspectivas que hace dos años.
lagun aro gbc
Asentado, pero sin progreso
El Lagun Aro GBC, por su parte, afrontará esa cuarta temporada en la que cayeron el Menorca y el Murcia. Ha pasado los primeros años críticos y ha logrado asentarse en la ACB con cierta solvencia, aunque no ha pasado del 12º puesto, el mejor de su historia en la elite. No ha pasado muchos apuros para salvarse y los dos últimos años ha peleado por la Copa, aunque nunca ha tenido opciones de play-off.
En estos tres últimos años, a pesar de mantenerse, no ha logrado progresar ni deportiva ni económicamente. De hecho, ha retrocedido de los siete millones de presupuesto de hace dos temporadas a los cinco de ahora, aunque también es cierto que la crisis económica ha golpeado a prácticamente todos los clubes de la ACB. Una mayor implicación institucional -como en Bilbao- o un verano de grandes aciertos en fichajes parecen las únicas maneras de progresar en estos momentos.