donostia. El Lagun Aro GBC no está agobiado por la clasificación. Pese a su penosa racha de resultados -cinco derrotas seguidas y solo dos triunfos en las últimas quince jornadas- sigue tranquilo porque su margen respecto al descenso que marcan el Granada y el Menorca es muy amplio: cuatro victorias. Esto se ha traducido en una serie de partidos en los que el equipo se ha dejado llevar, quizás de forma inconsciente, porque no se jugaba nada.
El Lagun Aro debe poner fin a esta sensación y a su nefasta racha de resultados. Una cosa es que no vaya a bajar y otra que siga perdiendo partidos. El equipo guipuzcoano se juega mucho hoy en su visita al Meridiano Alicante (12.30 horas, ETB1). Debe ganar porque es superior a su rival, que está por debajo en la clasificación, y porque se lo debe a su afición, visiblemente enfadada por las derrotas recientes y por la renovación de Pablo Laso, que buena parte de los seguidores del GBC no entiende. Una derrota hoy haría que el ambiente estuviera muy enrarecido en el próximo partido en casa, el sábado frente al Unicaja. Una victoria, en cambio, templaría los ánimos, lo cual se antoja necesario.
No está mucho mejor el Alicante que entrena Txus Vidorreta, el hombre que hizo historia junto a Javi Salgado en el Bilbao Basket. El conjunto alicantino lleva seis derrotas seguidas y no tiene garantizada la permanencia, ya que solo cuenta con dos triunfos de renta sobre la zona de descenso. Al igual que el Lagun Aro, en las últimas jornadas ha perdido tres partidos en finales a cara o cruz: cayó 69-71 ante el Estudiantes, cedió en su visita al Manresa por 49-48 y hace siete días ganaba por cuatro al Joventut a falta de un minuto y acabó perdiendo 75-73.
doellman y hasbrouck Al Alicante no tiene un mal equipo pese a su situación en la tabla. Destacan el ala-pívot Justin Doellman y Kenny Hasbrouck -que estuvo en la agenda veraniega del GBC-, sus dos máximos anotadores. Sus otros pilares son Stojic, Llompart y Andriuskevicius, teniendo en cuenta que un hombre clave como Rancik es seria duda por una lumbalgia que le ha impedido entrenar en toda la semana.
