Algún día caerá el Real Madrid
el lagun aro quiere quitarse el mal sabor de boca del derbi ganando a su bestia negra (20.30 h.)
donostia. Para borrar el recuerdo de una decepción, la única solución en el deporte es ganar el siguiente partido. Eso es lo que tratará de hacer el Lagun Aro GBC, aún dolido por la derrota en el derbi ante el Bilbao Basket. El escenario para dejar de lado por fin la decepción del domingo es inmejorable, ya que visita el San Sebastián Arena, a partir de las 20.30 horas, el Real Madrid, un rival que siempre motiva.
El conjunto blanco, además, es la particular bestia negra del Lagun Aro, que nunca le ha podido ganar en los siete enfrentamientos previos. Alguna vez ha ganado a Barcelona, Caja Laboral, Unicaja, Valencia... pero nunca al Real Madrid, una racha que acabará cualquier día. Quizás hoy, por qué no. El último tercio de la temporada se presenta con pocos alicientes para el equipo de Laso, casi salvado y sin opciones para asaltar la zona de play-off, así que ganar hoy a un grande serviría para dar una alegría a una afición que últimamente no se ha llevado muchas.
Lo cierto es que, pese a todo, el Lagun Aro ha recuperado las dos últimas semanas su mejor nivel, sobre todo en lo referido a actitud, intensidad y labor defensiva. Contra el Manresa fue clave para la remontada en la segunda parte y en Bilbao fue el principal argumento para estar muy, muy cerca de dar la sorpresa. Cuando este equipo defiende medianamente bien, sus opciones de ganar se multiplican, porque el talento en ataque es indiscutible. Jimmy Baron Jr., en un estado de forma espectacular, debe liderar la ofensiva, acompañado de un recuperado Salgado, de un Panko que debe resarcirse de su horrible partido en Bilbao, y de la pareja interior Miralles-Doblas, que volvió a rendir a buen nivel. Si algún reserva como Lorbek también aporta, no será descabellado derrotar al Real Madrid.
El conjunto blanco llega a Donostia pocos días después de la tormenta provocada por la marcha de Ettore Messina. Pese a los buenos resultados cosechados hasta la fecha, el ambiente era irrespirable. Está al cargo del equipo el eterno segundo de Messina, Emanuele Molin. Habrá que ver cómo responden los Llull, Reyes, Prigioni, Tomic, Mirotic y compañía. Otro dato para el optimismo: el Madrid ha perdido en cinco desplazamientos.