Donostia. El navarro, que cumple su séptima temporada en Donostia, no quiere ahondar en la crisis de juego y resultados -sobre todo de esto último- que atraviesa el Lagun Aro en las últimas siete jornadas. "Ahora estamos muy centrados en el partido ante el Menorca. Vamos a ganar y luego haremos un balance", dice. No le falta razón a Uriz, que pide también el apoyo de los seguidores: "Son importantes para nosotros y nos pueden ayudar a ganar".
Encajaron la séptima derrota seguida en Sevilla, pero al menos dieron una imagen mejor. ¿Cómo están?
Después del partido contra el Fuenlabrada, el equipo volvió a competir. Estábamos con ganas de reivindicarnos y al menos competimos porque atrás estuvimos mejor. Luego perdimos porque influyen más cosas, no solo la defensa. Hay que meter para ganar y no acertamos. El equipo dio la cara en una cancha difícil.
Nadie esperaba una racha negativa tan prolongada.
Nosotros tampoco, la verdad. Llevábamos una muy buena línea hasta ese momento. El equipo está trabajando bien y no se merece esta racha de siete derrotas seguidas. El domingo queremos matar dos pájaros de un tiro: acabar con la racha y ganar a un rival directo como es el Menorca.
Estos tres últimos años en la ACB ha coincidido un bache pronunciado en enero. ¿Por qué?
Es casualidad, no sabría decirte por qué. De verdad que me sorprende que la temporada pasada y ésta hayan sido bastante similares en este aspecto, pero no sabría decirte por qué. Es curioso, la verdad. Cada temporada es distinta.
El capitán tiene un papel importante en este momento, sobre todo en el aspecto psicológico.
Es un tema mental. El equipo se tiene que dar cuenta de que no somos tan malos ahora ni tan buenos como parecía antes. Somos los mismos jugadores y hay que estar bien de cabeza. En todas las temporadas se pasa por momentos duros y el que es fuerte tira para delante. Tenemos que salir de ésta como sea. Pasa por entrenar más duro, recuperar la alegría que nos falta, quitarnos esa mala dinámica y conseguir una victoria, que nos ayudará mucho. Lo necesitamos. No es justo que este equipo lleve siete derrotas seguidas.
Esa mala racha debe acabar sí o sí contra el Menorca.
Es el partido más importante del año. Nos jugamos mucho los dos este domingo. Romperíamos una mala dinámica y nos daría confianza para los siguientes partidos, que también son contra rivales directos (después de la Copa, el Lagun Aro visita al Estudiantes y recibe al Manresa). Esta semana estamos muy centrados en este partido, las valoraciones de por qué ha pasado esto se harán, ahora lo importante es el Menorca. Ganando se irán muchos fantasmas y podremos hacer balance más tranquilos para que esta situación no vuelva a repetirse en el futuro.
Después del esperanzador inicio, la afición parece haberse desilusionado en las últimas fechas. Hay que engancharla de nuevo.
Me gustaría animar a todo el mundo a que venga a ver el partido. El tema de la afición es muy importante para el jugador y la gente se tiene que dar cuenta de que nos ayudan a ganar. Hay canchas muy difíciles en la ACB porque la afición está encima, está a todo, animando a su equipo y despistando al rival. Necesitamos a la gente en estos momentos difíciles; son importantes para nosotros.
Llevan siete derrotas consecutivas como la temporada pasada, pero entonces el clima estaba bastante tenso y ahora se percibe más confianza y tranquilidad.
El equipo ha dado alegrías a la afición esta temporada y está en nuestras manos salir de la situación actual. No es una situación crítica, pero hay que ganar al Menorca. Es la semana más importante para la liga, porque ganar nos permitiría cerrar la mala dinámica y abrir una ventaja importante respecto a los equipos de abajo. Estamos confiados en hacerlo.
¿Qué les ha transmitido el club en las últimas horas?
Tranquilidad y confianza. Los resultados no están llegando, pero siguen confiando en nosotros y está en nuestras manos salir adelante. Esto es de agradecer, porque el jugador y el cuerpo técnico se sienten respaldados. Tenemos que ir todos a una.
El Menorca está incluso peor: perdió contra el Joventut y llega con el agua el cuello.
Me pongo en su piel y saben que es el partido clave para acercarse a la salvación. Ellos pensarán que tienen una buena oportunidad porque estamos en una mala racha. No podemos permitir que resurjan y que suban puestos. Seguro que van a venir a muerte y espero un partido duro y difícil. Hay que estar preparados para todo, pero hay que ganar sí o sí.
