Donostia. Al igual que hace un año tras la derrota ante el Cajasol, Pablo Laso fue despedido ayer con una sonora pitada por parte de los aficionados del San Sebastián Arena, frustrados por la cuarta derrota consecutiva del Lagun Aro en su cancha. El técnico vitoriano tenía clara su lectura de partido: "Hemos empezado fuera defensivamente y siempre hemos ido a remolque. No hemos hecho lo mínimo, que es trabajar en defensa. No ha habido un esfuerzo defensivo, los jugadores estaban más preocupados por las faltas o por los fallos en el tiro que por defender".

Laso reconoce que la actitud de sus jugadores es "difícil de explicar". "Ha habido fallos de concentración y ellos han tenido un nivel de acierto importante. Salva Guardia ha tirado solo muchas veces, ya lo habíamos avisado antes del partido. Es una lección dura, si no defendemos será difícil competir".

El entrenador del Lagun Aro no vio tantos problemas en el plano ofensivo: "El ataque me preocupa relativamente. Otros días hemos ganado con 74 puntos, pero es que hoy hemos recibido 94".

"No ha sido normal" Salva Maldonado, contento por haber alcanzado la décima victoria liguera, esperaba un partido más duro: "Hemos salido muy bien, hemos cogido ventaja y a partir de ahí el rival no se ha sentido cómodo. Hemos anotado con regularidad y nuestra ventaja nunca ha bajado de diez puntos. No es normal un partido como el de hoy, hemos tenido un final plácido aunque el resultado ha sido un poco exagerado. Hemos llenado la mochila por si viene una mala racha".