donostia. El inicio de la segunda vuelta se presenta con ciertas urgencias para el Lagun Aro GBC. La temporada discurría tranquila, incluso brillante por momentos, pero las últimas cinco derrotas consecutivas encajadas obligan a reaccionar cuanto antes. El equipo de Laso ha alcanzado el ecuador liguero en tierra de nadie, a dos victorias de los play-off y con la misma renta sobre la zona de descenso. Aún no hay motivos para la preocupación, pero los habría, y serios, si el Lagun Aro no derrota hoy al Fuenlabrada en el San Sebastián Arena (12.30 horas).
El conjunto guipuzcoano debe volver a hacerse fuerte en casa, donde ha perdido sus últimos tres encuentros. Cualquier objetivo, sea la permanencia o algo más ambicioso, pasa por recuperar el fortín y eso debe hacer el Lagun Aro hoy. Mostrar la misma actitud, concentración e intensidad del pasado sábado ante el Barcelona llevará seguramente al triunfo; saltar a la cancha como en el Príncipe Felipe de Zaragoza traerá consigo una derrota.
El Fuenlabrada ha sido históricamente un equipo incómodo para el Lagun Aro, ya que se ha impuesto en seis de los siete precedentes, el último de ellos en la primera jornada de la actual temporada (71-64). Sin embargo, esta vez el equipo entrenado por Salva Maldonado y el donostiarra José Ángel Samaniego no llega en un buen momento, después de encajar tres derrotas seguidas, la última ante el Real Madrid que le dejó fuera de la Copa. Al igual que el Lagun Aro, el Fuenlabrada llega indignado con el último arbitraje sufrido, y no le faltan razones, ya que los colegiados no vieron -o no quisieron ver- una clara falta de Tucker a Mainoldi cuando el ala-pívot se disponía a lanzar para tratar de ganar el partido.
valters, ayón y mainoldi Los pilares del Fuenla son Valters, un base anotador y creativo; la interesante pareja interior que forman Ayón y Mainoldi, y la habitual seriedad de los equipos que entrena Maldonado, una garantía en los banquillos. Otra de las atracciones será la presencia del donostiarra Jon Cortaberría, que volverá a verse las caras con el recién renovado Baron.