El Carpena, como un trampolín

Donostia. Visitar el Martín Carpena, una de las canchas históricamente más inaccesibles de la ACB, no parece a priori el mejor escenario para acabar de la mejor manera 2010, pero en estos momentos ganar en Málaga parece más al alcance que nunca. Dos son los motivos para ser optimistas: el primero y más importante, que el Lagun Aro GBC se encuentra probablemente en su mejor momento desde que es equipo de ACB, y el segundo, que el Unicaja se encuentra inmerso en una pequeña crisis que le ha hecho perder cinco partidos de forma consecutiva, dos en Euroliga y tres en ACB. Con el objetivo de seguir alimentando su buen momento, el Lagun Aro saldrá sin ningún complejo esta noche a la cancha del Carpena (21.00 horas).

Dos triunfos seguidos -en casa ante el Gran Canaria y a domicilio frente al Granada- han situado al equipo de Laso en cuarta posición, mejor que nunca, y con un excelente balance de 7-5. Enlazar un tercer triunfo supondría, además de consolidar esa privilegiada cuarta plaza, relanzar casi definitivamente las opciones coperas del GBC. Casi nadie se atreve a hablar aún de la Copa, porque aún quedan cinco jornadas para que se produzca el corte y porque hay muchísimos equipos implicados y es casi imposible hacer cuentas, pero lo único seguro es que derrotar hoy al Unicaja sería tener pie y medio en el torneo del KO.

El equipo de Aíto, eternamente discutido desde que está en Málaga, es uno de los aspirantes a la Copa, aunque no lo tiene fácil. Sus últimas tres derrotas en ACB le han hecho bajar al puesto doce, con un balance de 6-6. Sería un fracaso en toda regla no entrar en la Copa, porque el Unicaja tiene una muy buena plantilla, comandada por Berni Rodríguez, Carlos Jiménez, Joel Freeland y un Saúl Blanco que va a más. Su líder debería ser Terrell McIntyre, pero una molesta fascitis plantar le ha impedido ofrecer su mejor versión hasta el momento.

El Lagun Aro deberá ser fiel a su estilo de juego: una defensa buena durante los 40 minutos, la dirección de Uriz y Salgado y la inspiración de sus tres baluartes ofensivos: Baron, Panko y Doblas.