ESMIRNA. Puerto Rico salió fuerte en ataque y bien asentado en defensa, imprimiendo velocidad a sus acciones ofensivas y obteniendo un buen porcentaje en sus lanzamientos de media y larga distancia. Grecia, por su parte, no se quedó atrás y respondió punto por punto, en un primer cuarto jugado de poder a poder y que acabó con dominio de los caribeños por 23-21.
La igualdad siguió en el segundo cuarto, aunque en los minutos finales, Puerto Rico pudo despegarse y marcharse a los vestuarios con seis puntos de ventaja, 41-35.
Grecia comenzó a tirar de experiencia, porque estaba viendo muy cuesta arriba el partido y mantuvo en pista durante muchos minutos a Diamantidis y Spanoulis, dos de sus máximas figuras, para intentar controlar al máximo el choque. Al final del tercer cuarto, el resulto ya le fue favorable a los helenos por 56-59 tras un triple en el último segundo de Bourousis.
El último periodo fue una auténtica lucha sin cuartel entre dos equipos en pos de la victoria. La rapidez de Puerto Rico contra la experiencia griega.
La alternancia en el marcador fue un fiel reflejo de lo que sucedió, hasta que la eliminación de Peter John Ramos, a poco menos de tres minutos para el final, fue un mazazo del que ya no se recuperaron los americanos.
Ramos estaba imponiendo un gran respeto en la zona y su ausencia permitió a los griegos tener el camino más libre hacia el aro.
Puerto Rico lo intentó hasta el final, pero le faltó un poco de suerte para poder superar la experiencia de los griegos.
