- Los ministros de Energía de la Unión Europea (UE) celebran hoy un consejo extraordinario convocado justo después de que la gasística rusa Gazprom haya cortado el suministro a Polonia y Bulgaria por negarse a pagar las entregas en rublos. El encuentro tiene lugar cuando la UE prepara un nuevo paquete de sanciones contra Moscú que incluiría la prohibición de las importaciones de petróleo ruso.

El objetivo de la reunión ministerial es “hacer balance de posibles actuaciones adicionales en materia de seguridad de suministro, tránsito de gas y gestión de stocks de gas, en particular ante las próximas semanas y meses”, señaló el Consejo en un comunicado. Además, los ministros debatirán sobre cómo reaccionar “en caso de interrupciones del suministro, sobre el estado de preparación, y las medidas de solidaridad y de emergencia para fortalecer el nivel de preparación de la UE”.

En reacción a las sanciones financieras impuestas por la UE a Moscú por la invasión de Ucrania, que permitían seguir comprando hidrocarburos rusos, el Kremlin reaccionó con un decreto en el que obligaba a cambiar el sistema de pagos a Gazprom. Esa nueva normativa, impuesta de manera unilateral a los importadores europeos de gas, contempla que estos abran antes del próximo 20 de mayo dos cuentas en el banco ruso Gazprombank, una en euros y otra en rublos. Según este mecanismo, la compra no finaliza formalmente hasta que el depósito en euros ha sido convertido a rublos, pero este proceso, que está totalmente en manos de las autoridades rusas, involucra al Banco Central de Rusia, cuyas transacciones están prohibidas bajo las sanciones europeas.

La Comisión Europea ha pedido a las empresas que no acepten lo que califican de “chantaje” de pagar en rublos si el contrato está en euros o dólares -y el 97% de ellos estipula los pagos en esas divisas- pues estarían violando las sanciones comunitarias contra Rusia, lo que implicaría un “alto riesgo” para las compañías.

Distintos grupos energéticos han pedido aclaraciones y el Gobierno de Hungría, más próximo a Putin, ha reiterado que su país sí accederá a cumplir los pagos a través del sistema exigido por Moscú, al que no han accedido Polonia y Bulgaria. Esos dos países, pese a quedarse sin el combustible ruso, no tendrán problemas de suministro gracias a sus reservas, la diversificación de proveedores y la solidaridad de los socios europeos. Además, el consumo de gas para uso doméstico en calefacciones baja en primavera.

La UE, en todo caso, está preparada para esa maniobra del Kremlin, según la Comisión Europea, que ha señalado estos días que la UE ya había acelerado su desconexión del gas ruso y que cuenta con planes de contingencia. La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, dijo tras la decisión de Gazprom que el Ejecutivo seguirá trabajando en las líneas que ha definido desde el inicio de la guerra para alejarse de la dependencia de los combustibles fósiles rusos.

Periodo de transición. Alemania apoya “de manera activa” que la Unión Europea (UE) prohíba las importaciones de petróleo ruso a la UE “con un periodo de transición”, confirmaron ayer fuentes diplomáticas de la UE. Se confirman así las informaciones que había adelantado la cadena ZDF, en las que diplomáticos europeos citados por ese medio aseguraban que Berlín se ha manifestado “claramente” a favor de esta medida en las últimas conversaciones en Bruselas para la preparación de un sexto paquete de sanciones contra Moscú. El Gobierno alemán quiere que en el paquete de sanciones se contemple una fase de transición para instituir el embargo de crudo, cuya duración no se ha especificado todavía.