- La Unión Europea (UE) dio ayer un paso “histórico” en su integración, con la puesta en marcha oficial de la Fiscalía Europea (EPPO, en sus siglas en inglés), que permitirá investigar y llevar ante la Justicia a los sospechosos de cometer fraude contra los intereses financieros de la Unión.

El organismo es “histórico”, es “la primera vez que una gran mayoría de Estados miembros comparte sus poderes soberanos en el ámbito del Derecho penal, para proteger el presupuesto de la Unión Europea”, dijo ayer el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, en el acto celebrado en Luxemburgo, sede de la Fiscalía. Según el último Informe anual sobre la protección de los intereses financieros de la Unión, solo en 2019 se perdieron aproximadamente 460 millones de euros por casos de fraude. Bruselas reconoce, sin embargo, que probablemente el daño real al presupuesto de la Unión es “mucho mayor”.

La nueva Fiscalía, de la que forman parte todos los estados miembros menos Polonia, Hungría, Dinamarca, Irlanda y Suecia, será competente, entre otros, para investigar y procesar a los responsables de delitos de corrupción, blanqueo de capitales y fraude en el pago del IVA.

La jefa de la EPPO, la rumana Laura Kövesi, subrayó la importancia del nuevo organismo. “No hay precedentes de una Fiscalía Europea. Nuestras decisiones afectarán directamente a los derechos fundamentales de los ciudadanos de la UE”, dijo Kövesi, que explicó que el nuevo organismo ayudará a “mantener la credibilidad” de la UE.

El fraude a las finanzas comunitarias no solo está “poco documentado e infravalorado” sino también “muchas veces incluso tolerado”, señaló la fiscal jefe, que apuntó a la importancia de la independencia de la EPPO. Según las estimaciones de la propia Fiscalía, cada año registrará unos 3.000 casos.

El primero registrado, dijo la fiscal jefe, fue planteado por Alemania, y también han llegado algunos casos de Italia.