- El responsable del atentado contra una iglesia de Niza en el que murieron el pasado jueves tres personas “obviamente” fue a Francia “para matar”, declaró ayer el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin.

El sospechoso, el tunecino Brahim Issaui, “llevaba en territorio nacional apenas unas horas” y fue captado por las cámaras de seguridad cerca de la Basílica de Nuestra Señora de Niza el día antes del ataque.

El tunecino de 21 años, actualmente detenido y hospitalizado, tras recibir varios disparos de la policía francesa, llegó a Niza el martes. Con antecedentes penales por violencia y drogas, partió de la ciudad tunecina de Sfax para llegar a la isla italiana de Lampedusa el 20 de septiembre y finalmente alcanzó el continente en Bari el 9 de octubre.

El fiscal antiterrorista, Jean-François Ricard, explicó que “el presunto autor del atentado no figura en los registros de huellas digitales ni se encontraba en el radar de los servicios de Inteligencia franceses”.

Las primeras investigaciones apuntan a que el individuo llegó el jueves sobre las 7.00 horas a la estación de tren de Niza, recorrió unos 400 metros hasta la basílica, en la que habría entrado a las 8.30 horas aproximadamente. Allí habría permanecido poco más de media hora, antes de perpetrar el crimen e intentar huir.

El hombre arrestado el pasado viernes como autor sospechoso del ataque a tiros en el que resultó herido grave un clérigo ortodoxo en Lyon fue liberado ayer por falta de pruebas que puedan incriminarle en el suceso, indicó la Fiscalía de Lyon.

La Fiscalía aclaró que el estado mental del sospechoso, que concidía con la descripción de los testigos, es incompatible con el arresto y aconsejó llevarle a un hospital psiquiátrico. Se trata de un vagabundo que no llevaba armas en el momento de la detención.

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, aunque la Fiscalía Antiterrorista no se ocupa de la investigación, lo que parece descartar que se trate de una operación terrorista