- La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, aseguró ayer que las ciudades y las regiones deben estar en “el núcleo esencial” del fondo de recuperación de la Unión Europea (UE) para superar la crisis generada por la pandemia de coronavirus.

“Ninguna administración tendrá que elegir entre responder a la crisis o invertir para el futuro”, dijo Von der Leyen en su intervención telemática en el pleno del Comité Europeo de las Regiones (CdR).

La presidenta del Ejecutivo comunitario subrayó que ese fondo de 750.000 millones de euros, que se sumará al presupuesto a largo plazo de la UE de 1,074 billones de euros (que aún podría elevarse en la negociación entre Consejo y Parlamento Europeo) servirá para financiar políticas de empleo, ayudar a la liquidez de las pymes y “para salvar miles de empresas y millones de trabajos”.

Los fondos podrán utilizarse para financiar inversiones en hospitales, mejores sistemas de asistencia sanitaria, no solo en las grandes ciudades sino también en regiones más remotas”, dijo Von der Leyen, quien pidió que el dinero se emplee para “reparar el equilibrio en Europa”.

“Esta crisis ha puesto a prueba la cohesión de la UE”, dijo la política conservadora alemana, quien señaló que “no todos los países tienen la misma solidez económica” y confesó que al estallar la crisis tuvo miedo de que “algunos se quedaran atrás”.

Sin embargo, “Europa ha actuado” y ha creado una respuesta financiera diseñada para generar un “futuro verde, digital y resiliente”, dijo Von der Leyen, quien llamó a las regiones de la UE a implicarse en la recuperación.

“Algunas regiones, desde el País vasco hasta el Danubio, están creando nuevos centros de digitalización”, pero “la otra cara de la moneda” es que “el 40% de la gente que vive en las regiones no tiene acceso a Internet básico de alta velocidad”, lamentó.

Por ello, el fondo de recuperación es la oportunidad de “expandir el 5G y la fibra (óptica) y llevarlo a cada pueblo”, dijo Von der Leyen, quien reclamó que las regiones de la UE promuevan estos centros y creen “un caldo de cultivo para generar innovación”.

El Comité de las Regiones publicó ayer un barómetro regional que pone de manifiesto el heterogéneo impacto económico en las regiones europeas del COVID-19, una pandemia con efectos “complejos y profundamente territoriales” que deben tenerse en cuenta al elaborar los planes de recuperación.

“Los planes de recuperación que se desarrollen a nivel europeo y nacional deben dejar margen a respuestas políticas que tengan en cuenta estas diferencias”, advierte el informe.

El presidente del CdR, el griego Apostolos Tzitzikostas, subrayó que “la recuperación europea necesita, ahora más que nunca, solidaridad, no solo entre Estados miembros” sino también “entre las regiones”.

Señaló que las “finanzas públicas de los municipios y las ciudades están en gran riesgo” y alertó de que “si los servicios públicos colapsan” la recuperación “será más lenta y dolorosa”. La Unión Europea “empieza en cada ciudad, cada región, cada pueblo” y el fondo de recuperación “necesita una planificación inteligente, basada en las necesidades reales de las ciudades y regiones”, destacó. “Ninguna casa se mantiene de pie sin cimientos fuertes. Y los cimientos de la UE, no se equivoquen, son sus regiones”, dijo Tzitzikostas.

El presidente del Comité Europeo de las Regiones, Apostolos Tzitzikostas, alerta sobre el riesgo de colapso de las entidades y servicios públicos de las ciudades y regiones, apelando además a la solidaridad entre las mismas.