- El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, instó ayer a Grecia a retomar el diálogo con Turquía, pero a la vez aseguró que la Unión Europea está plenamente del lado de los Gobiernos de Atenas y Nicosia en su conflicto con Turquía. Michel destacó que la próxima cumbre, que se celebrará la próxima semana y debatirá la situación en el Mediterráneo oriental, reafirmará la solidaridad europea.

“Por una parte debemos afirmar de forma que no deje lugar a dudas que los principios que son importantes para Grecia y Chipre deben ser respetados; por otra debemos demostrar que es posible una agenda positiva si hay voluntad común a respetar estos principios”, destacó en una comparecencia de prensa conjunta con el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis. El líder griego afirmó estar dispuesto a volver inmediatamente a las conversaciones abandonadas formalmente en 2016 si Turquía da pruebas tangibles de que cesarán las provocaciones en el Mediterráneo oriental, donde le acusa de realizar prospecciones sobre aguas de propiedad griega y chipriota.

Mitsotakis destacó que Turquía “tiene tiempo, antes y después del Consejo Europeo del día 24, para continuar con pasos positivos”, como la retirada del buque turco de investigación sísmica Oruc Reis, que desde inicios del verano operaba en el mar entre Chipre y Creta, en áreas que Turquía reclama como zona económica exclusiva, pero que se solapan con las declaradas por Grecia y Chipre.

Durante su visita a Atenas, Michel anunció que en la Comisión sobre un pacto migratorio antes de finales de mes, lejos de un punto de vista mínimamente humano, se tratará, además del asilo al que obligan los Derechos Humanos a los refugiados de guerra, las devoluciones a sus países de origen de los que no tienen derecho a la protección internacional, según la UE. Es decir, para Europa la situación de Moria no supondrá ningún punto de inflexión, sino que seguirá tratando como delincuentes a las víctimas de la mayor crisis de refugiados de la historia.