El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha advertido a sus colegas europeos de que no aceptará que los planes económicos que habrá que presentar para recibir el fondo de recuperación requieran la aprobación unánime de los Veintisiete, una condición en la que sigue enrocado el primer ministro holandés, Mark Rutte.

Los líderes de la UE debaten la aprobación del Fondo de Recuperación propuesto por la Comisión Europea, que tendría una dotación de 750.000 millones de euros, de los que 500.000 millones se entregarían en forma de subvenciones y 250.000 como préstamos.

Fuentes de la delegación española aseguran que Rutte se ha quedado solo en esta demanda, aunque sigue sin ceder, y admiten que el mayor obstáculo para el acuerdo continúa siendo el tamaño del fondo y las condiciones para repartirlo, así como su distribución entre subvenciones y préstamos.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) llevan desde esta mañana negociando el paquete económico y se han dado un descanso que se prolongó durante tres horas hasta la cena, que comenzó a las 21.00 horas y en la que todos volvieron a reunirse.

Previamente, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, advertía a su homólogo holandés, Mark Rutte, que el mecanismo de control de los gastos que propone para conceder el Fondo de Recuperación a países afectados por la covid-19 es "incompatible con los tratados europeos e impracticable a nivel político".

Así lo dijo Conte en su intervención en la cumbre del Consejo Europeo que los líderes de la Unión Europea (UE) mantienen este viernes y el sábado en Bruselas, según señalaron a EFE fuentes oficiales.

Conte hizo una intervención "muy fuerte y articulada a nivel legal" y advirtió a Holanda y el resto de los denominados "países frugales" que la propuesta de que la opinión de los gobiernos de UE determine los desembolsos a los Estados "es incompatible con los tratados europeos e impracticable a nivel político".