La camiseta del hombre de 47 años muerto tras recibir más de 40 cuchilladas en la plaza Cataluña del barrio de Gros de Donosti en la madrugada del 14 de marzo de 2020 presentaba 38 cortes y su sudadera 43. Además, había restos de su sangre en el pomo de la puerta de la vivienda en la que, por entonces, residía el acusado a pocos metros del lugar de los hechos.

En la octava sesión del juicio por este crimen, que se desarrolla en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, han declarado varios peritos.

En primer lugar, por videoconferencia, han comparecido para dar cuenta del informe de toxicología practicado a una muestra de cabello, de "tres centímetros", tomada del acusado el 14 julio de 2020. Según han relatado, "no se detecta ninguna droga" en el mismo, por lo que se concluye que "no ha habido consumo repetido" de sustancias estupefacientes por parte del presunto agresor "en los tres o cuatro meses" anteriores a la toma de la muestra en cuestión, lo que se remontaría justo a la fecha de los hechos, lo que no quita que haya podido haber "algún consumo esporádico".

También han declarado los peritos que analizaron las muestras obtenidas de la víctima en el lugar de los hechos y en la autopsia, según los cuales éste presentaba una tasa de alcohol de 2,34 gramos por litro de sangre, un "nivel bastante elevado". A continuación, han enumerado algunos de los efectos que puede causar, "según la persona y su habituación" al alcohol, ese nivel de alcoholemia, como "mareos, alteración del equilibrio" o "marcha tambaleante", que podía presentar la víctima en el momento de la agresión.

A continuación, han declarado también como peritos tres agentes de la Ertzaintza que recogieron muestras del cadáver de la víctima en la inspección ocular de los hechos. A este respecto han relatado que "la camiseta de la víctima tenía 38 cortes y la sudadera 42".

También analizaron muestras de su cazadora vaquera, encontrada junto al cadáver, haciendo "incidencia" en la zona de la espalda, a la altura del hombro izquierdo, puesto que en los vídeos de las cámaras de seguridad del pub del barrio donostiarra de Gros donde estuvo minutos antes de los hechos se ve que una persona, presuntamente el acusado, le toca.

CAZADORA VAQUERA

Los tres agentes de la Ertzaintza que realizaron los informes genéticos han relatado que todas las muestras de sangre obtenidas del cadáver de la víctima pertenecían a ésta. Obtuvieron perfil genético mezcla de tres personas, la víctima, el acusado y una tercera persona sin identificar, en la "parte central trasera" de la cazadora vaquera de la víctima.

El perito ha señalado que "hay una probabilidad entre 636 billones de personas de que otra persona", que no fuera el acusado, "dejara su perfil genético ahí". Además, ha señalado que el análisis del perfil genético es "igual o más fiable que el estudio de huellas" dactilares. "Casi al cien por cien el segundo perfil genético es el del acusado", ha señalado en alusión a la citada muestra obtenida de la cazadora con mezcla de tres perfiles genéticos.

Además, los peritos también han señalado que en el análisis de la mancha de sangre hallada en el pomo de la puerta de la vivienda de Gran Vía 23 en la que residía, por entonces, el acusado, que tenía alquilada una habitación, se encontró ADN de la víctima.

Por último, ha declarado el agente de la ertzaintza que analizó la calota del cráneo de la víctima en la que había incrustado un fragmento metálico, la punta del cuchillo homicida, con un tamaño de "más o menos 1,2 centímetros" y que "traspasaba la parte ósea" ya que llegó hasta el cerebro. En la jornada de este jueves continuarán las pruebas periciales y comenzarán las documentales.

La Fiscalía de Gipuzkoa pide una pena de 25 años de cárcel por asesinato para el acusado por estos hechos, un joven de 27 años de origen cubano, y una indemnización de 110.000 euros a la familia del fallecido. Además, acusa de encubrimiento a la joven que se encontraba con el acusado el día de los hechos y pide para ella un año y medio de cárcel.