La banda latina Blood (Bloods, Bloodz), asentada en Irun y que acaba de sufrir un duro golpe con la detención de 14 de sus miembros, nació en Los Ángeles, en California (EEUU), en los años 70. Sus miembros utilizan el color rojo, como símbolo de la sangre, en su indumentaria, aunque cuando van a cometer actos delictivos suelen recurrir al marrón, que para ellos representa la guerra, como señalan las fuentes consultadas.

Y visten ropa de la marca Calvin Klein solo por una razón "de peso" para ellos. Son las iniciales de su mayor enemigo, los Crips (la C) y de su objetivo, kill (la K): matarlos.

Aunque la Guardia Civil da por desarticulada la actual cúpula de los Blood en el Estado español, la investigación permanece abierta y no se descartan más detenciones.