Dos hombres serán juzgados próximamente en la Audiencia de Gipuzkoa acusados de estafar 25.000 euros a una empresa donostiarra con un cheque en blanco caducado, que el administrador de la compañía había entregado a uno de ellos para que intentara "captar inversiones económicas"
La Fiscalía de Gipuzkoa pide cinco años y medio para este hombre como autor de un delito continuado de estafa en concurso medial con un delito de falsedad en documento mercantil y la agravante de reincidencia, mientras que para el segundo demanda cuatro años y tres meses de prisión.
Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos se remontan a principios de 2015, cuando el administrador de la compañía perjudicada contactó con el primero de los procesados "a fin de que intentara captar inversiones económicas para un proyecto de creación de un grupo empresarial".
El procesado aceptó el encargo para el que, "a instancia suya", el administrador le entregó "un cheque en blanco por importe de 25.000 euros" con el sello de la compañía y su firma, además de una letra de cambio "cuyos datos estaban sin rellenar", si bien "únicamente" sólo podría utilizar ambos documentos "para conseguir financiación en los términos acordados".
El texto de la Fiscalía aclara que, en cualquier caso, al utilizar el dinero, el inculpado debía avisar previamente y remitir una factura "justificativa del pago pretendido".
No obstante, "transcurridos varios meses" en los que el procesado no logró conseguir la financiación pretendida, la empresa afectada desistió de la operación, a pesar de lo cual el inculpado "retuvo en su poder" tanto el cheque como la letra.
De esta manera, ya en 2017, el procesado supuestamente se concertó con el segundo inculpado, de profesión empresario, al que presuntamente le entregó el cheque "para que lo cobrara", sin "conocimiento" ni "autorización" de la compañía estafada.
De esta manera, el segundo acusado presentó a cobro el talón, que previamente había sido "modificado" por "personas no identificadas" para "ocultar que estaba caducado", y consiguió que le fueran ingresados 25.000 euros en una cuenta de su propia empresa.
Asimismo, este hombre presuntamente intentó cobrar la letra de cambio por un importe de 48.000 euros y supuestamente la "endosó" a un tercero, aunque finalmente el importe no llegó a hacerse efectivo.
Además de las citadas penas de cárcel, la Fiscalía de Gipuzkoa reclama ahora una multa de 3.600 euros para el primer acusado, otra de 3.000 euros para el segundo y que ambos indemnicen solidariamente a la empresa estafada con 25.000 euros más los correspondientes intereses legales.