Que nuestros hábitos de consumo han cambiado sustancialmente en los dos último años es un hecho. Las restricciones en cuanto a horarios y aforos, el haber pasado más tiempo en casa o el hecho de no encontrar una mesa durante el fin de semana si vas sin reserva, han modificado nuestra manera de entender el ocio. En este sentido, espacios como las terrazas se han convertido en los espacios más concurridos. Los hábitos de consumo han cambiado. Los hosteleros lo saben y por eso ven necesaria una modificación en la ordenanza municipal de las terrazas. Los ayuntamientos también son conscientes de esta nueva realidad y no ven con malos ojos un cambio de la ley. De hecho, no son pocos los consistorios guipuzcoanos que ya han dado el visto bueno a la transformación de dicha ordenanza.

De momento, en la capital guipuzcoana, las cerca de 800 ‘terrazas covid’ que se generaron por causa de la pandemia, desaparecerán en torno al 20 de junio. "Ya sabíamos que las mejoras que se habían introducido como consecuencia de la pandemia tenían un plazo de caducidad, que era cuando acabasen las restricciones", reconoce Kino Martínez, secretario general de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa. Su intención, tal y como asegura en la conversación mantenida con este periódico, era la de mantenerlas durante unos meses más, algo imposible de realizar porque "el alcalde nos comunicó que ya no había un agarradero jurídico para mantener esta situación". Todavía hay hábitos y costumbres que están en la gente y que van a tardar en desaparecer, como es el miedo a los interiores que lleva implícito una huida de los sitios cerrados. "Nos hubiera gustado que el Ayuntamiento hubiera sido más generoso en cuanto a los plazos", se sincera. No hay que olvidar que la retirada de estas terrazas coincidirá con la temporada alta de verano, con más gente circulando por las calles de la capital guipuzcoana. "Entendemos los aspectos jurídicos que están detrás de la finalización de estas mejoras, pero nos hubiera gustado que se hubiera ampliado el plazo hasta después de verano", subraya.

15 modificaciones de la norma vigente

Pero los hosteleros no se han quedado de brazos cruzados. Hace cuatro meses, plantearon una serie de mejoras a la ordenanza municipal de terrazas que data de 2014, porque, en palabras de Kino Martínez, "el covid las ha puesto en valor y hay una mayor demanda". En este sentido, se exige un mayor confort. "Hay muchas terrazas en Donostia que ya funcionan como restaurantes", enfatiza el secretario general de los hosteleros guipuzcoanos. "Antes, eran un lugar para picotear y ahora, por ejemplo, te pasas por el Narru y eso es un restaurante. Eso, antaño, solo ocurría en el puerto y en cuatro sitios más", recuerda con nostalgia Kino Martínez. Así las cosas, en la asociación de hosteleros estiman que "la ordenanza municipal requiere una revisión, una adecuación a los nuevos hábitos", porque “las terrazas están de moda".

En total, los hosteleros exigen cambios en quince artículos de la norma vigente. Hay peticiones que afectan, por ejemplo, al horario de apertura. Solicitan que se puedan abrir a las ocho de la mañana para servir desayunos. Hay un planteamiento también que hace referencia a los frentes de fachada para así ocupar más espacio. Plantean, asimismo, que se puedan incorporar mobiliario auxiliar en algunos casos en lugar de solo mesas y sillas que la actual normativa permite. Y así hasta quince modificaciones. El escrito ya está en posesión de la concejala de Impulso Económico y Hostelería, Marisol Garmendia y su equipo. En la reunión mantenida con el alcalde Eneko Goia y la propia concejala la semana pasada, el edil donostiarra se mostró partidario de realizar una serie de modificaciones, advirtiendo, eso sí, que "sería un proceso largo".

Pero no solo Donostia se ha puesto manos a la obra. Municipios como Beasain, Zarautz, Eibar o Urnieta también lo han hecho. En Zarautz, por ejemplo, ya se está tramitando una nueva ordenanza acorde con los nuevos tiempos y con los nuevos hábitos de consumo. En el último pleno celebrado en Urnieta se dio la aprobación definitiva a la ordenanza para la instalación de terrazas en la vía pública. El concejal Mikel Pagola explicó que "la ordenanza vigente necesitaba una actualización y a lo largo de todo el proceso hemos intentado buscar el equilibrio entre los intereses de los propietarios de los establecimientos y el derecho que tiene la ciudadanía al descanso y la convivencia".

En Beasain, su alcaldesa Leire Artola, reconoce a este periódico que “durante los últimos meses, el equipo de gobierno ha estado trabajando en la renovación de una ordenanza que de por sí requería de una actualización. Nuestra voluntad es hacer la transición al nuevo escenario a través de una ordenanza municipal actualizada”. Debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia, las restricciones impuestas hicieron que el sector hostelero fuese el que sufriera de la manera más cruda sus consecuencias. Conscientes de ello, el gobierno de Beasain puso en marcha diversas medidas para paliar de alguna manera estas consecuencias, entre ellas, “aumentar el número de mesas, permitiendo una ocupación del espacio público mayor al habitual”, sostiene la edil.

Como es lógico, los hosteleros quieren maximizar el espacio disponible para la instalación de terrazas, pero al mismo tiempo, tal y como asegura Leire Artola, “es deber del Ayuntamiento velar porque se haga un uso equilibrado del espacio público que compagine la actividad privada y el derecho al uso y disfrute de nuestras plazas y calles”. Agradece, en este sentido, “la generosidad” con la que se han comportado los beasaindarras en estos dos años, “cediendo una mayor parte del espacio público para una actividad privada como la hostelería. Se ha visto reducida la superficie disponible en plazas y calles para apoyar a la hostelería, pero ahora que la situación ha mejorado, el Ayuntamiento quiere recuperar espacios que son para el disfrute de toda la ciudadanía”.

Compatibilizar hostelería con las quejas vecinales

Marisol Garmendia, concejala de Impulso Económico en el Ayntamiento de Donostia, se muestra dispuesta "a valorar cambios en la ordenanza", entendiendo que por motivos de salud pública y de cambios de hábito de consumo provocados por el covid, "la ciudadanía prefiere estar en ámbitos exteriores que en interiores". Considera, en este sentido, que "hay que abordar algunos cambios en la ordenanza". Entiende que "los hábitos, las costumbres y las condiciones que los usuarios pedimos o hemos interiorizado, son otros, y tenemos que ser sensibles a eso y propiciar unos cambios en la ordenanza", valora la concejala. Pero tampoco se olvida de otro actor que tiene un peso importante: "Hay que compatibilizar las actividades de terrazas y hostelería también con la quejas ciudadanas que hay en materia de ruidos y descanso. Hay que compatibilizar ambos intereses y llegar a los mayores consensos posibles", advierte. Una misión, "para nada sencilla". Pide a los ciudadanos "un ejercicio no hipócrita".

Leire Artola es de la misma opinión: “Hay que buscar un equilibrio entre las exigencias de las y los hosteleros, que son amplias, y el derecho de la ciudadanía al descanso y al uso del espacio público. Rigiéndonos con sensatez y proporcionalidad será necesario a través del respeto garantizar una convivencia en armonía”. En este sentido, se han analizado con especial atención las características de la nueva ordenanza en cuanto a las condiciones de accesibilidad. Como criterio general, se prohibirá la ubicación de veladores en los soportales de edificios residenciales y, en todo caso, se protegerá una anchura mínima de dos metros que garantice la accesibilidad de los portales y recorridos accesibles.

El Ayuntamiento de Eibar también está por la labor de cambiar la ordenanza municipal con el fin de “dar cobertura” a las demandas existentes. El pasado 15 de marzo se puso fin a las conocidas ‘Terrazas Covid’, lo que supuso que la hostelería se volviera a regir por las licencias previas a la pandemia. Sin embargo, tal y como asegura el alcalde de la localidad armera, Jon Iraola, “dada la gran solicitud de ampliación de terrazas por parte de la hostelería, la comisión de Urbanismo está resolviendo, en la mayor parte de los casos, de manera favorable, si bien es cierto que lo hacemos intentando conjugar debidamente la actividad hostelera con la necesidad de espacio público que la ciudadanía está demandando”.

Teniendo en cuenta las restricciones de aforo durante la pandemia, se permitió la ampliación de terrazas, “a fin de que los hosteleros pudieran seguir trabajando”. En este sentido, Jon Iraola sostiene que “fuimos más flexibles en cuanto a las condiciones de concesión, abriéndose la posibilidad de colocar terrazas en aparcamientos”. Es más, “eximimos a la hostelería del pago de la tasa correspondiente a la ocupación del espacio público para la colocación de terrazas”.