El Departamento vasco de Seguridad activará esta medianoche la alerta naranja por nieve, que se prolongará hasta 10.00 horas del sábado ante la previsión de que la cota baje a 200 metros y las precipitaciones sean intensas, lo que puede dejar espesores de hasta 20 centímetros a 600 metros de altitud.

Desde este jueves, Euskadi se ve afectado por un intenso flujo del norte originado por la presencia de un anticiclón entre Groenlandia y las Islas Británicas y una borrasca situada en el Mediterráneo.

Esta situación, junto con la entrada de aire frío en las capas altas de la atmósfera, provocará precipitaciones abundantes, localmente tormentosas y acompañadas de granizo, así como fuerte viento del norte y un descenso acusado de las temperaturas.

Este jueves está vigente un aviso amarillo por nieve. La cota está en torno a los 1.000-1.200 metros pero irá bajando a últimas horas del día hasta situarse entre los 600-800 metros, según ha informado el Departamento dirigido por Josu Erkoreka en una nota.

El empeoramiento de la situación implicará que a medianoche el aviso amarillo se elevará a alerta naranja. A lo largo de la madrugada la cota bajará a los 200-300 metros, aunque en las horas centrales del viernes subirá hasta los 400-500 metros.

A lo largo del viernes se esperan chubascos débiles a moderados, más frecuentes y abundantes en la vertiente cantábrica. Además, los chubascos pueden ser tormentosos e ir acompañados de granizo, especialmente en la costa.

Con estos mimbres se esperan -tanto para el viernes como para el sábado- espesores que pueden llegar a los 60 centímetros a 1.000 metros de altitud, de entre 7 y 20 a 600 metros y de hasta 3 centímetros a 200 metros. El domingo la cota se mantendrá sobre los 500 metros, con chubascos más aislados que podrían acumular algún centímetro más.

Durante este episodio invernal las temperaturas máximas rondarán los 5-7 grados en el interior y los 9 en zonas costeras, mientras que las mínimas oscilarán entre -3 y 0 grados en el interior y rondarán los 3 en la costa. Lo más probable es que el lunes se mantenga el ambiente frío y las temperaturas comiencen a ascender progresivamente a partir del martes.

La Agencia vasca de Meteorología, Euskalmet, avisa además de que habrá viento de componente norte intenso con rachas fuertes en las zonas más expuestas. También se producirán heladas en puntos del interior y en zonas de montaña.