Los sindicatos ELA, LAB y ESK han convocado cuatro jornadas de huelga en reclamación de una subida salarial vinculada al IPC.

"Sin IPC no nos pondremos ni los guantes", ha señalado la representante de ELA Ane Alberdi en la rueda de prensa en la que han anunciado que las empleadas del Grupo Eulen que trabajan en labores de limpieza de los edificios de la Diputación foral de Gipuzkoa "pelearán para no perder poder adquisitivo".

Han denunciado el "bloqueo absoluto" en el que se encuentra la negociación del convenio, que comenzó en mayo de 2021, y han calificado de "inaceptables" los planteamientos de la empresa adjudicataria del servicio "en los que no figura ninguna vinculación de los salarios con el IPC".

El Grupo Eulen ha planteado la congelación salarial para 2021, un incremento del 1,5 % en 2022 y un 1,75 en 2023, unas subidas que "incluso si se suman no alcanzan el 6,4 % del IPC a cierre del pasado año", ha explicado Alberdi.

En este sentido han denunciado la "actitud de la patronal en la negociación colectiva que sí hace vinculaciones al IPC en los sectores masculinizados y no quiere ni oír hablar en los feminizados".

Han señalado que tras solicitar tres reuniones con la Diputación mantuvieron un encuentro el pasado lunes con el técnico y el director de servicios generales, quienes les reiteraron "su intención de no interferir en la negociación porque no son parte afectada" aunque sí "han realizado alegaciones de los servicios mínimos".

En este sentido, las trabajadoras critican que sean consideradas "servicios esenciales" para los servicios mínimos, pero no para "las mejoras de condiciones laborales" y remarcan que la diputación es la "última responsable".

Han reiterado que "está en manos de la institución foral no adjudicar el servicio a la oferta más baja" y han cuestionado "cómo piensa que se puede garantizar el servicio mínimo con un 15% menos de presupuesto".