Se vaticina un enero muy negro. La curva de contagios sigue dibujando una pared vertical y este ascenso va a continuar durante todo el mes por la elevadísima sociabilidad y la interacción extrema de las Navidades. En estos momentos, la avalancha de casos ya sobrecarga los hospitales con casi 700 vascos ingresados, 560 en planta y 132 en las Unidades de Cuidados Intensivos.

Para que el lector pueda hacer una comparativa, no había tantos enfermos graves en UCI desde el pasado 18 de mayo. Con una particularidad, entonces Euskadi tenía 284 casos de incidencia por cada 100.000 habitantes (hoy hay más de 4.000) y los contagios diarios no llegaban a 300 (hoy son treinta veces más).

De hecho, si se analiza la evolución de la presión hospitalaria tomando como referencia los datos del domingo 26 de diciembre se observa que esta se ha incrementado un 40% en una semana ya que se ha pasado de 491 personas ingresadas por covid a 692 el domingo.

Este aumento está muy relacionado con el tsunami de nuevos contagiados en diciembre y especialmente en los últimos días pero la vacuna mitiga la repercusion hospitalaria.

TRANSMISIÓN DESBOCADA

Sin embargo, ahora la incidencia acumulada por el coronavirus sube de forma desorbitada hasta los 4.469 casos por 100.000 habitantes en 14 días, un nuevo récord. Y ya van, ni se sabe. Es además el doble de la de hace siete días, (cuando la transmisión se elevaba a 2.076) y 1.200 casos más que los que había el jueves pasado.

La tendencia es francamente mala en los tres territorios. Así, Gipuzkoa ha superado ya la barrera de los 5.000 (5.130,35) seguida de Bizkaia con 4.245 y Araba con 3.485.

De hecho, son los momentos de mayor transmisión comunitaria en casi dos años de pandemia. Los positivos semanales han pasado de los 30.753 contabilizados entre el 20 y el 26 de diciembre a los 67.573 registrados entre el 27 de diciembre y el 2 de enero, lo que supone un incremento del 119%. Una velocidad vertiginosa.

El domingo hubo una ligera contención en el número de positivos pero es tan solo un espejismo ya que se hicieron menos pruebas. Se contabilizaron un total de 9.472 infectados en las 25.882 pruebas realizadas. Con un agravante, el 36% de los test, más de uno de cada tres, dan positivo. Y hace una semana, este dígito se sitúaba en el 25%,

UN MES DE ENERO MUY MALO

Con estos datos el pronóstico para el mes de enero es muy malo. Hay que recordar que el año pasado, la curva de casos llegó a coger un ritmo muy ascendente a partir del 5 o 6 de enero con un pico máximo de incidencia del 25 de enero pero la mayor mortalidad se registró entre el 10 y el 11 de febrero debido al decalaje que se produce entre el aumento de casos y sus secuelas más graves.

Y es que, Miguel Ángel Martínez, epidemiólogo de la Universidad de Navarra, vaticina un enero muy negro. “Aunque una enfermedad tenga un porcentaje alto de casos leves si afecta a tanta población, el número de casos graves va a ser mucho mayor”, señala.