- Una cota de nieve en torno a los 500-600 metros, lluvias intensas y las cuencas de los ríos "un tanto saturadas por el histórico de los días anteriores". Este cóctel invernal, unido al deshielo ante el ascenso de las temperaturas previsto a partir de este mediodía, llevó ayer al Gobierno Vasco a activar la fase de alerta del Plan Especial de Emergencias ante el riesgo de inundaciones de Euskadi. Pese a que ayer no se preveían desbordamientos, la situación podría complicarse esta tarde-noche y la mañana del lunes, por lo que se recomienda a la población extremar la precauciones en las zonas cercanas a los ríos o fácilmente inundables, y se desaconsejan las salidas al monte y excursiones.

Tras varias jornadas lloviendo sobre mojado, los cauces de algunos ríos podrían estar en las próximas horas al límite de su capacidad. Por ello, se está realizando "una vigilancia intensiva de las cuencas, en especial, de la vertiente cantábrica porque parece que en la parte interior la situación mejorará", anunció ayer el director de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco, Fernando Izaguirre, tras reunirse con el director de la Agencia Vasca del Agua, Antonio Aiz, y sus equipos para analizar la evolución de la alerta naranja por lluvias y nieve activada en Euskadi.

Los pronósticos meteorológicos eran preocupantes, pero José Antonio Aranda, responsable de Euskalmet, recordó que la situación ayer era "todavía de aviso amarillo por lluvias", por lo que no creía que fuera a desbordarse ningún río a lo largo del sábado. "Tampoco sabemos si a partir de mañana vamos a tener desbordamientos", dijo en referencia a la jornada de hoy, si bien la alarma crece al ritmo de los caudales. Aranda señaló que los técnicos de la Agencia Vasca del Agua "están estudiando al detalle cómo se van a convertir esas predicciones en caudales" y reconoció que "sí tenemos esa precaución de que es posible que tengamos problemas" a partir de la tarde-noche de hoy.

Ya en las jornadas previas, algunos ayuntamientos, como el de Astigarraga y Hernani, habían alertado a la población del "riesgo de inundaciones", en especial en aquellos puntos en los que son más habituales estos problemas.

De ahí que ambos consistorios recomendaran precaución a los conductores por la existencia de balsas de agua y les pidieran que no apacaran sus vehículos en las riberas o en lugares inundables.

Tal y como expuso el responsable de la Agencia Vasca de Meteorología, las lluvias en Euskadi están "siendo más abundantes y persistentes en el interior de la vertiente cantábrica, de forma que todos los ríos, en general", estaban "creciendo". La cota de nieve, situada alrededor de 600-700 metros en la mañana de ayer, bajó a lo largo de la jornada hasta los 600-500 metros, "de forma que en zonas altas podemos tener paquetes de nieve importantes", advirtió. Unas circunstancias, dijo, que se prolongarán hasta mañana lunes.

El aviso amarillo por lluvias intensas derivará a partir de las 15.00 horas de hoy en una alerta naranja, que estará activa hasta las 9.00 horas de mañana lunes. "No es que a partir del domingo vaya a llover muchísimo más. Lo hará como lo está haciendo ahora. El tema va a estar en que al final del domingo, principio del lunes, se van a juntar tanto la precipitación inicial como el deshielo", advirtió Aranda.

En este sentido, el director de Atención de Emergencias detalló que el acumulado de lluvia previsto para el sábado era de 60-80 litros por metro cuadrado en 24 horas y que hoy sería "similar". "El problema está en que hay un frente ocluido que va a hacer que asciendan las temperaturas y a la misma cantidad de agua el domingo va a sumarse el deshielo, con unas cuencas que ya vienen un tanto saturadas".

El plan de emergencias ante el riesgo de inundaciones, en fase de alerta, implica el seguimiento permanente de la situación, así como la "vigilancia exhaustiva de la evolución de las cuencas" más sensibles de los ríos por parte de la Agencia Vasca del Agua (URA), la Agencia Vasca de Meteorología (Euskalmet) y las diputaciones forales.