De repente, como siempre pasa, parece que el invierno se ha hecho presente de forma prematura, con un importante descenso de las temperaturas y precipitaciones importantes, que podrían dejar episodios de granizo hasta el viernes por la mañana.

El pronóstico elaborado por Euskalmet para mañana sigue indicando que el día estará pasado por agua, con chubascos débiles a moderados, más frecuentes y abundantes en la vertiente cantábrica, donde también habrá posibilidad de tormenta y granizo, con la cota de nieve situada en torno a los 1.200-1.400 metros.

Aunque en Gipuzkoa quedan por delante algunas jornadas de lluvia, que se espera que remita cara al fin de semana, no parece que este avance del invierno haya llegado para quedarse. La meteoróloga de Euskalmet, Onintze Salazar, pese a subrayar que es complicado y arriesgado realizar pronósticos con tantos días de antelación, prevé que las temperaturas podrían recuperarse cara a la semana próxima.

“El cambio fue bastante repentino desde el domingo. Llegaron las precipitaciones y aire frío en todas las capas de la atmósfera. Las temperaturas han bajado entre 8 y 10 grados respecto a las que teníamos la mañana del domingo”, explica Salazar.

Con el viento del sur llegó algo de precipitación pero con el cambio al norte la lluvia continuó pero con una caída de la temperatura. Ese cambio del viento conllevó una doble consecuencia, el descenso de la temperatura generalizado y que las precipitaciones más importantes se concentren en la vertiente cantábrica.

A esta situación, explica Salazar, se le está sumando estos días “aire frío en altura”, que provoca que las precipitaciones sean tormentosas en algunos momentos y que pueda aparecer el granizo en lo que queda de día, mañana e, incluso, a primeras horas del viernes.

La nieve, que se ha dejado ver en las cimas de algunos montes de Navarra, también podría hacer presencia en las cumbres más altas de la CAV, donde se verán “los primeros copos”.

El viernes se espera que empiece “a retirarse el aire frío de altura”, lo que elimina la posibilidad de tormenta y reduce las precipitaciones, aunque las temperaturas un sufrirán grandes cambios. La recuperación se irá notando “muy poco a poco”.

Cara al fin de semana no se espera una recuperación reseñable y las máximas en Araba rondarán los 9 o 10º y entre los 11 y 12 grados en la vertiente cantábrica, 12 o 13º en la costa y 11 o 12 en interior. “Quizá la semana que viene suban algo más las temperaturas pero, de momento, seguimos así”, ha abundado Salazar.

Según se puede avanzar, para mañana se esperan pocos cambios, quizá algo más de frío al inicio del viernes y precipitaciones débiles para el sábado.