esde su inauguración en diciembre del pasado año, Eibarque ofrece a la ciudadanía la posibilidad de desplazarse caminando o en bicicleta hasta la vecina localidad de Elgoibar. Sin embargo, con excepción del denominado Paseo de la Igualdad que discurre sobre las vías por la parte baja de Amaña y conecta los entornos de Legarre y la Universidad Laboral (la zona Oeste de la ciudad), Eibar carece en su entramado urbano de un paseo que permita caminar cómodamente sin tener que andar cruzando calles y sorteando vehículos.

Por ese motivo, el partido que gobierna en el Consistorio armero (PSE) hace ya más de una década que pretende construir un paseo peatonal cubriendo las vías del ferrocarril en toda la zona Este de la ciudad, concretamente, entre la estación del tren (calle Estaziño) y Azitain.

Sin embargo, ese proyecto, que los gestores locales califican de "estratégico" para el futuro de Eibar, históricamente siempre se ha encontrado con el rechazo de los grupos de la oposición municipal (PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos), sabedores de las importantes afecciones que la cobertura de las vías tendría en la calidad de vida de las numerosas personas que residen en las viviendas de la calle Barrena, Electrociclos, Barakaldo, Asua Erreka o Urkizu.

Hace dos años, los representantes de la oposición (suman mayoría en la Corporación) se reunieron con los vecinos de la zona Este y les trasladaron un mensaje de tranquilidad, asegurando que no iban a permitir que el proyecto para generar un paseo cubriendo las vías del ferrocarril a lo largo de aproximadamente un kilómetro se llevara a cabo si no se contaba con las propias personas afectadas. Para poder ejecutar el proyecto se requiere de la mayoría absoluta del Pleno por lo que, tras la palabra dada por los grupos de la oposición, todo parecía indicar que las viejas pretensiones del equipo de gobierno iban a caer en saco roto.

Pero todo ha cambiado de manera radical desde que a las puertas del pasado puente del Pilar los portavoces del PSE y de EH Bildu comparecieron de forma conjunta para anunciar que habían alcanzado un acuerdo para posibilitar la ejecución del citado proyecto, que el Departamento de Transportes del Gobierno Vasco que lidera el consejero socialista (y exalcalde de Eibar) Iñaki Arriola presentó hace unos meses para su financiación con fondos europeos Next Generation.

Dicho proyecto, que en un principio iba a ser costeado a partes iguales entre el Ayuntamiento y Lakua (cuenta con un presupuesto de 17.474.542 euros), finalmente será financiado al 90% por los fondos Next Generation (15.727.088 euros), por lo que el Consistorio y el Gobierno Vasco solo deberán costear a partes iguales el 10% restante, cerca de 400.000 euros cada entidad.

Además del paseo, las citadas formaciones políticas han acordado destinar los aproximadamente 8,5 millones de euros que el Consistorio pretendía invertir inicialmente en el cubrimiento de las vías para regenerar la calle Barrena y el barrio de Txonta.

Sea como fuere, los ediles de PSE y EH Bildu aprobaron en el Pleno del pasado día 25 de octubre el convenio a suscribir entre el Ayuntamiento y Euskal Trenbide Sarea para posibilitar la construcción del paseo sobre las vías del tren. Los representantes del PNV y Elkarrekin Podemos no participaron en la votación, al considerar que "es un fraude a la ciudadanía y nos negamos a ser partícipes del mismo".

Así las cosas, mientras el alcalde socialista, Jon Iraola, y el portavoz de EH Bildu, Gorka Errasti, aseguran que el proyecto diseñado ha sido objeto de "importantes y significativas mejoras" que "garantizan que el paseo se aleje lo máximo posible de las viviendas y la accesibilidad de las vecinas y vecinos del entorno", los portavoces del PNV, Josu Mendicute, y de Podemos, Isabel Fernández, acusan a los impulsores de la actuación de aprobar el convenio que posibilitará su ejecución "sin tener el proyecto, sin estudiar alternativas, sin escuchar a las personas afectadas y sin negociar con los demás partidos".

Oposición de los vecinos

Rechazan la "mole de hormigón"

Preocupan las afecciones

El pasado día 20 de octubre en torno a medio centenar de personas residentes en la zona Este de Eibar se concentraron para mostrar su "total rechazo" al proyecto para generar un paseo cubriendo las vías del ferrocarril entre Azitain y Estaziño. Los vecinos hicieron público su "malestar, enfado e impotencia" ante "el asombroso acuerdo alcanzado entre el PSE y EH Bildu para llevar a cabo el cubrimiento de las vías del tren". Además, aseguraron sentirse "desamparados y engañados por algunos que dieron su palabra en contra" de un proyecto que consideran "una mole de hormigón sobre las vías del tren que pasa cerca de las viviendas de la calle Barakaldo y que entierra o deja viviendo debajo del puente a decenas de vecinos de la zona".

De hecho, los residentes en el entorno aseguran que "muchas viviendas quedarán engullidas por este mamotreto". Están convencidos de que, de ejecutarse el proyecto, tendrán "afecciones visuales, menos luz, más ruido y humedades...", por lo que piden a los representantes municipales "que piensen en la revitalización de las calles y no tanto en una nueva infraestructura que no hará más que seguir llenando Eibar de cemento y hormigón y sacará a las personas de las calles para pasear por las alturas".

Enrique Montero, María Jesús Arizaga, Oscar Mondragón, Juan Matías Hernández, Oscar San Martín, Jesús Keller y Andrea Alberdi son algunas de las personas residentes en la calle Barakaldo que se verán afectadas por la actuación proyectada.

Acuden a la llamada de NOTICIAS DE GIPUZKOA y quieren dejar de manifiesto que están "totalmente a favor de la regeneración de la calle Barrena", pero critican que el Ayuntamiento "pretenda condicionar esa necesaria actuación al cubrimiento de las vías del tren, cuando son dos cosas diferentes y el proyecto del paseo nada tiene que ver con la regeneración de la zona Este de la ciudad".

Los vecinos denuncian que el Consistorio quiere generar el paseo sobre las vías "sin dar la cara ante las personas que nos jugamos la dignidad de nuestras viviendas" y critican que los responsables municipales "están vendiendo que el proyecto se ha amoldado a las reivindicaciones de las personas afectadas cuando en ningún momento hemos tenido opción de ver el proyecto ni de presentar alegaciones. Tan solo hicimos una asamblea hace dos años y en ella los vecinos dejamos clara nuestra oposición al cubrimiento de las vías", afirman.

Dada la situación, los residentes en la calle Barakaldo avanzan que están "estudiando si constituir una plataforma o una asociación para presentar alegaciones contra el convenio suscrito entre el Ayuntamiento y Euskal Trenbide Sarea cuando el proyecto todavía no está redactado". De todos modos, reconocen que "como ciudadanos de a pie, no sabemos ni qué plazo tenemos para presentar alegaciones ni dónde presentarlas" y piden a los gestores locales "que dejen de decir medias verdades y habiliten cauces para una participación real de la ciudadanía".

Exigen al Ayuntamiento "que organice una asamblea para explicar lo que pretenden hacer a todas las personas que vivimos en la zona Este de la ciudad" y subrayan que tienen "tres claros motivos" para quejarse: "Por un lado está el procedimiento rodeado de oscurantismo que se ha llevado a cabo para impulsar la construcción del paseo; en segundo lugar las prisas para aprobar el convenio acordado con ETS sin generar un debate previo entre la ciudadanía; y, por último, el gran número de personas que verán afectada su calidad de vida por un proyecto que, insistimos, ni puede ser considerado estratégico para el futuro de la ciudad ni contribuirá en modo alguno a la necesaria regeneración de la zona Este".

Los vecinos saben que tras la aprobación del convenio entre el Ayuntamiento y Euskal Trenbide Sarea para financiar la construcción del paseo sobre las vías del ferrocarril no va a ser fácil impedir la ejecución de ese proyecto, pero tienen claro que pelearán "todo lo que haga falta para evitar que nuestras casas queden engullidas por un mamotreto de hormigón". Al fin y al cabo, "está en juego la dignidad de nuestras viviendas", sentencian.

El 'Gran paseo' de Eibar

Características. Se pretende construir cubriendo las vías del tren en la zona Este de la ciudad; entre la estación y Azitain. Tendrá una longitud aproximada de un kilómetro y discurrirá seis metros por encima de las vías.

Afecciones. Los vecinos denuncian que el proyecto planteado, "además de las afecciones visuales, dejará a las viviendas sin luz y provocará más ruidos y humedades".

Situación. Los ediles del PSE y EH Bildu aprobaron en el Pleno del día 25 el convenio entre el Consistorio y Euskal Trenbide Sarea para posibilitar la construcción del paseo. Se prevé que las obras se liciten antes del final de este año.

El coste

17,4

Son los millones de euros que se prevé costará la construcción del paseo. Del montante total, 15,7 millones serán financiados por los fondos europeos Next Generation y el 10% restante a partes iguales entre el Ayuntamiento y ETS.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 17,4 millones de euros, de los que 15,7 serán financiados a través de los fondos europeos

El paseo proyectado prevé el cubrimiento de las vías en un tramo de aproximadamente un kilómetro, entre la actual estación del tren y Azitain

Los vecinos aseguran que pelearán "lo que haga falta" para impedir la ejecución del proyecto: "Está en juego la dignidad de nuestras casas"

Los residentes en la zona Este de Eibar denuncian que "muchas viviendas quedarán engullidas por este mamotreto de hormigón"

"Los cambios en el diseño garantizan que el paseo se aleje lo máximo posible de las viviendas"

Jon Iraola

Alcalde de Eibar (PSE)

"El convenio con ETS se ha hecho sin el proyecto, sin estudiar alternativas y sin escuchar a los afectados"

Josu Mendicute

Portavoz del PNV

"A los vecinos no nos han dado la opción ni de ver el proyecto ni de poder presentar alegaciones"

María Jesús Arizaga

Vecina de la calle Barakaldo