El debate sobre la salud mental ha llegado este jueves al Parlamento Vasco, donde los grupos que sustentan la accción de gobierno, PNV y PSE-EE, han rechazado sendas iniciativas promovidas por EH Bildu y Elkarrekin Podemos para incrementar recursos de Osakidetza en este área sanitaria.

Durante la sesión plenaria se ha evidenciado una lectura diametralmente opuesta entre gobierno y oposición en relación a la actual situación sanitaria. La parlamentaria del grupo EH Bildu Maria Garde Ramirez ha señalado que durante los últimos meses "se han puesto de manifiesto las carencias estructurales del sistema sanitario y las debilidades de las redes de salud mental", por lo que ha solicitado integrar prioritariamente la salud mental en las políticas de salud en todos los niveles de Osakidetza.

El parlamentario del PNV, Jon Aiartza, ha mostrado su rechazo a la que ha denominado "la teoría del nuevo tiempo que se basa en un artificio, como es confundir salud mental con estado emocional, cuando son dos planos diferentes. Esa es una visión apocalíptica", ha expresado.

El Parlamento Vasco ha abordado en sesión plenaria una realidad que suscita en los últimos meses honda preocupación dentro del ámbito socio-sanitario, cuando se cumple ya más de

Elkarrekin Podemos, a través de una proposición no de ley, y EH Bildu, mediante una moción, han traslado al pleno del Parlamento Vasco su preocupación por las consecuencias del impacto de la pandemia en la salud mental de la población. Garde ha solicitado a Osakidetza "un diagnóstico exhaustivo" de la actual situación.

La parlamentaria ha aludido a las principales conclusiones del estudio elaborado por la Federación de Euskadi de Asociaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental, Fedeafes. El informe alerta de que los jóvenes de entre 18 y 24 años han sido quienes han sufrido en Euskadi un mayor impacto psicológico a causa de la pandemia respecto a otros grupos de edad al padecer cuadros de ansiedad, aislamiento social, pérdida de control y aumento de trastornos alimentarios, entre otros problemas de salud.

Desde Elkarrekin Podemos, han incidido en que “existen datos objetivos sobre el empeoramiento en la salud mental”, según ha expuesto el parlamentario Jon Hernández, que ha mencionado crecientes problemas de alcoholismo y trastornos adaptativos que precisan de más recursos. “No solo se trata de aprobar un presupuesto sino que hacen falta más profesionales”, ha remarcado.

Ha insistido en que el número actual de psiquiatras en Osakidetza “es insuficiente”, con una inversión es salud mental que “ha ido disminuyendo en los últimos años”.

El PNV y el PSE-EE se han reafirmado en continuar con la actual estrategia en salud mental. Durante el debate, tanto Aiartza como el parlamentario del PSE-EE, Ekain Rico, han reconocido que se podía haber alcanzado un acuerdo sobre algunas cuestiones, consenso que finalmente no ha sido posible. "Parece que se obvian que todos tenemos mecanismos adaptativos ante experiencias traumáticas. Ése es un mecanismo de protección a tener en cuenta que ustedes destruyen", se ha dirigido a la oposición.