Un emotivo homenaje, organizado por el sindicato Esan, ha recordado este jueves al ertzaina Iñigo Echarri, "Tiri", fallecido hace ahora un año tras caer al río Urumea deDonostia el coche en el que patrullaba junto a un compañero, que consiguió salvar su vida al escapar del automóvil.

El mortal accidente tuvo lugar sobre las 3.30 horas del 30 de diciembre de 2020, cuando el coche que conducía la víctima por el pasadizo peatonal de Egia mantuvo su trayectoria rectilínea, en lugar de girar para incorporarse a la calzada, y cayó al agua en las inmediaciones del puente de María Cristina, en pleno centro de la ciudad.

Su compañero de patrulla, un joven agente en prácticas que viajaba como copiloto, logró salir del vehículo y fue rescatado en el agua por otros ertzainas y los bomberos de San Sebastián, tras lo que fue trasladado al Hospital Donostia.

El cadáver de Iñigo Echarri, de 47 años, fue recuperado horas después del interior del vehículo, que había quedado sumergido en el cauce y fue izado por un grúa de gran tonelaje.

Al cumplirse el primer aniversario de estos hechos, los compañeros de "Tiri" se han reunido este mediodía en el lugar del suceso, donde han colocado una fotografía del fallecido con el texto en euskera "Servidor leal, buen ertzaina. Siempre en nuestros corazones", enmarcada por una ikurriña y una bandera de la policía autonómica.

En este punto, el portavoz del sindicato ESAN, Iñaki Uranga, ha destacado el carácter "muy servidor" del fallecido, "siempre al servicio de la sociedad donostiarra", que perdió su vida en este "tráfico suceso".

Le ha sucedido en el uso de la palabra Teo Zuloaga, uno de los compañeros de "Tiri", quien ha leído un texto en el que ha recordado que la víctima "se dedicaba" a garantizar la "seguridad" de las personas, una de las "más básicas necesidades del ser humano", así como a "velar" por la "ciudadanía donostiarra".

"Los accidentes suelen ir acompañados de grandes fatalidades. El fallecimiento de 'Tiri' fue la mayor de ellas. Su compañero, por suerte, pudo esquivar la muerte", ha indicado Zuloaga, quien también ha asegurado que, a pesar del año transcurrido, quienes lo conocieron "no lo han olvidado".

"Si bien ya no podemos contar con sus bromas y con su presencia física, sí gozamos de su recuerdo y a él nos agarramos en los momentos de tristeza por su ausencia", ha concluido Zuloaga.

A continuación distintos compañeros, amigos y allegados de "Tiri" se han sucedido para colocar junto a su fotografía varios ramos de flores, si bien el momento más emotivo ha llegado cuando un niño, Pablo, aquejado de una discapacidad y amigo del fallecido y de otros agentes de la comisaría de Donostia, se ha aproximado al punto del homenaje, ataviado con un chaleco y una gorra policial, de la mano de un agente, para depositar una corona bajo la imagen de Echarri.

Una dantzari ha bailado seguidamente un aurresku de honor al son del txistu y el tamboril que tocaba otra joven, tras lo que los presentes, entre quienes se encontraba el edil donostiarra de Seguridad Ciudadana, Martin Ibabe, han guardado un minuto de silencio en memoria del fallecido, durante el que ha sonado la canción "Agur jauna", que ha concluido entre los aplausos de los congregados.

En este momento, Iñaki Uraga ha hecho entrega de un presente de recuerdo a José Ramón Echarri, hermano del homenajeado, con el que ha permanecido abrazado durante el minuto de silencio.

Los miembros del grupo operativo al que pertenecía "Tiri", que no han podido estar presentes en este homenaje ya que en esos momentos se encontraban de servicio, han tributado su propio reconocimiento al fallecido a primeras horas de la mañana cuando, acompañados por el jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, se han acercado al puente de María Cristina en media docena de coches patrulla con sus luces de emergencia encendidas.