- Un total de 27 empresas y centros del sector sanitario han puesto en marcha el proyecto público-privado Osasunberri que, con un presupuesto de 142 millones de euros en cuatro años (2020-2023), tiene como objetivo reforzar la industria de la CAV y Nafarroa de la salud y su sistema asistencial sanitario.

El proyecto pretende lograr una gestión eficaz de la actual pandemia del coronavirus y de otras que puedan producirse en el futuro, y busca también reducir la dependencia bio-sanitaria de Euskadi respecto a terceros países, puesta en evidencia por la crisis sanitaria.

La iniciativa Osasunberri, en la que participan tanto centros públicos como empresas privadas de la CAV y Nafarroa, fue presentada ayer en un acto en el que participó la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, y su homólogo en el Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, junto a representantes de las 27 entidades participantes.

Tanto Tapia como Irujo destacaron en sus intervenciones que el proyecto está alineado con los objetivos estratégicos recogidos en el plan de fondos europeos para la recuperación pospandemia, Next Generation, e incide en los aspectos de reindustrialización, buscando la reactivación de la industria productiva del entorno; además de la sostenibilidad, gracias a su enfoque Km. 0.

Tapia, por su parte, incidió en que la iniciativa tiene como objetivo “lograr una gestión cercana, eficaz, integral y sostenible ante riesgos emergentes en el ámbito de la salud, como el vivido por el covid-19”. Recordó que la pandemia actual “ha acelerado las grandes transformaciones a las que el tejido económico y empresarial tienen que hacer frente si quieren seguir siendo competitivos, con la transformación climática-energética, la tecnológica-digital y la socio-sanitaria”, explicó.

Para Tapia, la pandemia “ha dejado muchas lecciones. Y no cabe duda de que una de ellas es el valor de la formación de la sociedad y la capacitación de una sociedad para autoabastecerse en situación de emergencia”.

“Nuestro futuro desarrollo industrial - aseguró-, va a tener que atender de manera especial el rediseño de nuevas cadenas de valor, ya que la propia crisis del covid-19 nos ha demostrado que la falta de un proveedor local puede paralizarnos toda una cadena en momentos determinados”. “Podemos decir que contamos con un sector todavía incipiente, con una tímida dimensión, pero con enormes capacidades para aportar mucho valor. Osasunberri es un magnífico ejemplo”, concluyó la consejera de Desarrollo Económico.

El proyecto engloba cuatro áreas de actuación para desarrollar soluciones integrales ante posibles emergencias sanitarias que abarcan desde el diagnóstico pre y posinfección, hasta terapias celulares y farmacológicas para reducir o mitigar los efectos de la infección, y la innovación e inversión en el ámbito asistencial. Todo ello soportado con acciones transversales de sostenibilidad, digitalización, protección del conocimiento, etc. El presupuesto directo asciende a 142 millones de euros a desarrollar en cuatro años, especialmente entre 2022 y 2023, cuando se ejecute el 76% de dicho presupuesto, de los cuales 100 millones irán destinados a infraestructuras y 42 a inversión en I+D. Se espera que se incremente en un 20% la facturación de las empresas participantes. En la iniciativa participan 17 empresas, de las que 15 son pymes y dos son grandes corporaciones farmacéuticas (Cinfa y Faes), que, en conjunto, suman 4.500 empleos y unos 600 millones de facturación.