- La ikastola Axular de Donostia, en colaboración con la Diputación de Gipuzkoa y el departamento de I+D de la empresa Campezo, ha inaugurado este curso un nuevo acceso peatonal de pavimento cuyo asfalto incorpora en su mezcla el material procedente de 50.000 botellas de plástico recicladas.

Se trata del “primer tramo de acera sostenible de Euskadi”, según sus promotores, que lo presentaron ayer en un acto celebrado en las instalaciones del propio centro educativo, ubicado en el barrio donostiarra de Aiete.

El director de Axular, Aitor Uriondo, y la representante del Grupo Campezo, Marisol Barral, mostraron el resultado del proyecto, ejecutado durante las vacaciones escolares de verano, al diputado foral de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio. La Diputación ha subvencionado la actuación con algo más de 46.000 euros.

El tramo de acera arranca en la entrada de la ikastola, donde antes solo había una calzada que usaban tanto peatones como vehículos, y, tras recorrer unos 58 metros en curva, termina a la altura de las primeras aulas con la reproducción del círculo multicolor que simboliza los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.

Según explicó Barral, el desarrollo de “la ecomezcla” fue gestado en el laboratorio de innovación de Campezo, que testó varias composiciones con material plástico “valorizado” por la empresa EkoRec a partir de botellas de desecho.

Se hicieron pruebas con diferentes tipos de envases plásticos PET y en diferentes proporciones, hasta conseguir obtener “los requisitos necesarios” para el uso que se le iba a dar, indicó la experta. La tecnología implementada ha permitido finalmente “reutilizar un 21% de plásticos reciclados” en “el contenido ligante”, concluyó.

Alumnos y profesores del centro educativo han participado en la recogida selectiva de las 50.000 botellas empleadas para construir la nueva acera, a la vez que han recopilado aparte sus tapones, con los que la empresa EkoModo ha fabricado bancos y papeleras con cuerpos y perfiles fundidos que mezclan diferentes colores. El director de la ikastola aseguró que la idea surgió del alumnado durante un proceso abierto desarrollado en 2019 y, cuando empezaron a investigar para ponerla en práctica, no encontraron en el Estado “nada parecido” al tipo de acera que han construido.