Después de siete meses en los que se han administrado nada menos que 430.000 dosis, el vacunódromo de Ilunbe cierra por fin sus puertas, una vez cumplido el objetivo de inmunizar al 90% de la población y con la pandemia prácticamente bajo control. Este recinto de vacunación masiva, el primero que se abrió en Euskadi, ha sido un punto referente de inoculación que la OSI Donostialdea traslada a partir de ahora al Atano III. Hoy está previsto que se carguen los equipos necesarios para que mañana el frontón tome el relevo. Comenzará a funcionar con una capacidad de 600 dosis diarias que pueden llegar a duplicarse, en función de la evolución sanitaria