- Siguen abiertas "todas las vías" para esclarecer la brutal agresión que acabó el sábado con la vida del joven Samuel Luiz. Un crimen por el que continuaron ayer tomando declaración a los testigos sin detenciones a última hora del lunes.

Los investigadores están visionando las imágenes que han recabado de la paliza, según explicó el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, quien señaló que tras tomar declaración a "todos los testigos sabremos si se trata de un crimen homófobo o no", como se ha denunciado en las redes sociales y dio por hecho ayer la propia ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, confirmó que todavía no se ha practicado ninguna detención, aunque ayer se informó erróneamente de trece detenidos, y recalcó que la Policía Nacional trabaja "de forma exhaustiva para, en la mayor brevedad posible, esclarecer los hechos, saber cuál es la naturaleza de los mismos" y detener a los autores.

Marlaska calificó este hecho como un "dramático acontecimiento" y dejó claro que "no está excluida ninguna hipótesis, ni el delito de odio ni cualquier otro". La ministra de Derechos Sociales apeló a la unidad de todos los partidos para combatir los crímenes de odio.

Como un "hecho puntual" calificó la paliza a Samuel a las puertas de una discoteca en el paseo marítimo de la ciudad gallega la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, quien no pudo confirmar que se trate de una agresión motivada por la homofobia.

Las detenciones "se producirán", recalcó el delegado del Gobierno, quien adelantó que ya "hay ciertas identificaciones" tras la toma de declaraciones, a la vez que pidió "tiempo" y "dejar trabajar a los profesionales".

Miñones apeló a la prudencia, "clave" en este momento, e incidió en la importancia de los detalles para esclarecer este caso, que está bajo secreto de sumario, en el que se están desarrollando las investigaciones "oportunas y siguen abiertas" todas las vías.

Según informaron a Efe fuentes policiales, la discusión pudo originarse por el uso de un teléfono móvil. Minutos antes de producirse la agresión, Samuel, auxiliar de enfermería, estaba acompañado por una amiga con la que estaba realizando una videollamada, que pudo causar una confusión en otro grupo de jóvenes y que habría originado la violenta agresión y el fatal desenlace.

Los tres grupos del Parlamento gallego, PPdeG, BNG y PSdeG, coincidieron en condenar el asesinato de Samuel, al tiempo que pidieron que se investigue y se aclaren los hechos. Durante todo el fin de semana se sucedieron actos de homenaje y repulsa por este crimen en numerosos puntos del Estado, a las que se se sucedieron la concentraciones de repulsa de ayer por la tarde.