- La noche se convirtió en un espectáculo luminoso y de sonido. El aviso amarillo se había activado a media tarde del lunes pero en Gipuzkoa la tormenta eléctrica se hizo esperar y comenzó a emplearse con fuerza caída la noche, dejando en apenas dos horas nada menos que 580 rayos en el territorio. Según datos de Euskalmet, un total de 1.304 tocaron suelo en diferentes puntos de Euskadi en una de las noches más estruendosas.
Con las tormentas llegaron también las lluvias intensas, que dejaron el registro más alto en Alegia, donde se midieron 22,5 litros por metro cuadrado en una hora. Si mayo se despidió con un día radiante más propio del verano, las primeras horas de junio se convirtieron en una sucesión de descargas eléctricas.
El territorio más afectado fue Araba, donde se contabilizaron 580 rayos, y en menor medida Bizkaia, con 162. Estos fenómenos atmosféricos comenzaron minutos antes de las 20.00 horas, cuando empezaron a llegar las tormentas por el sur de Araba, y se prolongaron hasta pasadas las 22.00 horas la noche, que salieron por Gipuzkoa.
El Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco volvió a activar ayer un nuevo aviso amarillo por fuertes precipitaciones que se prolongaron hasta las 21.00 horas, con chubascos localmente fuertes y acompañados de granizo.
Las tormentas no fueron provocadas por las altas temperaturas, como ocurre en verano, sino por la inestabilidad en las capas altas de la atmósfera. Además de la actividad eléctrica, las tormentas dejaron importantes rachas de viento. En Gasteiz se llegaron a registrar 94,9 kilómetros por hora.
