- Varios grupos que vienen en los últimos años alertando del problema que hay con la vivienda en Donostia se manifestaron ayer bajo el lema Las casas son para vivir, no para hacer negocio. “En Donostia vivimos una emergencia habitacional que, a medida que pasa el tiempo, está empeorando. No es aceptable. La implantación de una nueva política de vivienda es urgente y prioritaria. Las autoridades públicas deben dejar de gobernar a favor de quienes hacen negocio con la especulación y las necesidades básicas de los vecinos y vecinas”, dice el comunicado que leyeron al término de la concentración. Critican que “los fondos buitre han llegado a adueñarse de edificios enteros (Azora en Gros y Amara, Blackstone en Benta Berri o Sareb en Egia)”, lo que ha provocado que el precio de la vivienda y el alquiler haya crecido: “Un piso de 90 metros cuadrados cuesta de media 460.000 euros y en alquiler por un piso de 90 metros cuadrados piden más de 1.300 euros al mes de media. Toda una generación se ha tenido que ir de la ciudad”. / Foto: