- La calma fue llegando poco a poco ayer a Ceuta, donde los comercios retomaron el ritmo habitual y las calles y los colegios comenzaron a ofrecer una estampa bien distinta a la de estos días atrás. Los grupos de jóvenes que deambulan por la ciudad han disminuido considerablemente después de que muchos de ellos regresaran voluntariamente. En algunos casos incluso fueron esposados para ser devueltos a la frontera.

De los 8.000 inmigrantes que llegaron irregularmente tras la permisividad de las autoridades marroquíes, 6.000 han regresado ya a Marruecos, según el Ministerio del Interior.

La Policía establece dos procedimientos para la atención de los menores, el primero de ellos de reagrupación familiar, que está destinado a los progenitores que reclaman a sus hijos, para lo que la Ciudad Autónoma de Ceuta ha facilitado un teléfono (956 512 413).

El segundo procedimiento se refiere a los menores que no reclama nadie y que, por tanto, están en situación de desamparo, por lo que su cuidado corresponde a la ciudad de Ceuta.

Para determinar la edad en los casos en que haya dudas de que se trate de menores se les hace una prueba de los huesos de la muñeca y una radiografía bucal, lo que se empezará a hacer en breve.

Interior asegura que no se está devolviendo a ningún niño a Marruecos, mientras que varias ONG ponen en duda este extremo y consideran que no se está llevando a cabo un proceso de devolución con “suficientes garantías”.

Otro elemento que denota normalidad es el paso fronterizo, donde desde la noche del miércoles no se producen nuevas entradas de inmigrantes, en parte porque el fuerte viento de levante provoca un peligroso oleaje en comparación con el mar calmado de los últimos días, lo que facilitó la entrada de los inmigrantes.

Todos los comercios han vuelto a abrir sus puertas después de que muchos de ellos cerraran durante la jornada del miércoles por “miedo” a los numerosos grupos de jóvenes que llegaron a la ciudad, quienes sin comida ni dinero siguen vagando por las calles.

Además, los centros educativos de Primaria y Secundaria, donde estudian 20.000 alumnos, están ya funcionando a pleno rendimiento.

Las unidades militares en la frontera también han disminuido y solo hubo ayer un pequeño grupo de Regulares y dos vehículos frente a una decena que se han llegado a acumular en días pasados.

Hasta la frontera solo llegaron durante la mañana de ayer inmigrantes que querían regresar a Marruecos después de dormir al aire libre y de comer de la caridad.

Retorna la calma, pero la tragedia no cesa. La Guardia Civil de Ceuta recuperó ayer, poco después de las 18.30 horas, en aguas próximas a la playa del Tarajal el cadáver de una persona.

El Instituto Armado ha comenzado a investigar las causas de su muerte para determinar si se podría tratar de otra víctima por ahogamiento durante la entrada en la ciudad española de más de 8.000 ciudadanos marroquíes que han tratado de probar suerte entre el lunes y el miércoles, según informaron fuentes de la Comandancia local de la Benemérita.

Se trata de la segunda víctima mortal de esta crisis migratoria. El pasado lunes unidades del Servicio Marítimo también localizaron en el mar en la misma zona el cuerpo sin vida de un varón marroquí adulto.